viernes, diciembre 07, 2007

Lealtades y Des-Lealtades



Descripción del personaje 1: Salvador, hombre de... no sé cuántos años; apasionado por la historia, las letras y el arte. Escritor tapatío desde que tengo uso de razón. Ex-alumno del Fray Pedro, donde compartimos cafetería, banca y pasillos. Ente que se me aparece donde menos lo espero (en alguna ocasión me lo encontré desayunando en el Mercado Municipal de la ciudad de Guanajuato), en el súper, en la FIL, en la calle, en la BibMat. Y siempre nos hemos saludado con muchísimo gusto y siempre tenemos algo qué comentar.

Descripción del personaje 2: Alejandro. Amigo del primer personaje. Lo conocí por Salvador cuando estábamos en el Coro del templo de San Rapidito (cuando era chiquito y nadie lo pelaba, el templo; no Alejandro, eh?). La amistad entre Alejandro y Salvador sólo era comparable con la amistad, lealtad, compañerismo y complicidad que puede haber entre los grandes: Batman y Robin, El Gordo y el Flaco, Benitin y Eneas, Don Gato y Benito Bodoque, Shaggy y Scooby Doo, Pinky y Cerebro... y tantas otras nobles parejas que han enaltecido la amistad.

Entonces todo era armonía. Los amigos se respetaban, no rayaban el cuaderno del otro y admiraban el trabajo del otro. En este periodo, cuando todo iba bien, nadie podría haber imaginado que las cosas se pondrían feas... no, no feas... realmente horribles. Resultó que a Salvador, el escritor, se le ocurrió una buena mañana enviarle el primer capítulo de una novela que empezaba a escribir a su buen amigo Alejandro, para que éste lo leyera, se lo comentara, le sugiriera... Alejandro cumplió su función de amigo y leyó aquel capítulo y los 10 que siguieron hasta conformar lo que años más tarde se convertiría en la novela "La Perla del Obispo en Indias".

Tercer personaje: La Geo. Mujer. Cibernauta y bibliófila. Aprendiz de bruja. Amiga de Salvador por encuentros y remembranzas de cuando Providencia era lo que no volverá a ser.

En agosto de este año, andaba dándome una vuelta por mis blogs amigos, cuando se me ocurrió entrar al "blog amigo" de lacuñadademimejoramiga. Sí, ya sé que parezco trabalenguas. Tenía una entrada que llamó mi atención de inmediato "La Perla del Obispo". De inmediato pensé en Salvador, quien meses antes había estado en la BibMat para regalarme un ejemplar de su novela "La perla del Obispo en Indias". En la primera línea del post, me quedé helada. "Mi amigo Alejandro Ramos me envió un ejemplar de su novela "La Perla del Obispo"". WHAT??? De momento no me acordé de Pinky... perdón de Alejandro... pero cuando fui leyendo el contenido del post y me di cuenta de que la información era exactamente la misma que se puede leer en la contraportada de la novela de Salvador, no me cupo la menor duda. Lo habían plagiado. Entonces, recordé quién era Alejandro Ramos y me dediqué a buscar a Salvador para comentarle la situación y que se pusiera manos a la obra. Pero las cosas a veces no son como una las planea y no fue sino hasta noviembre que Salvador y yo nos volvimos a ver.

Y nos encontramos entre libros, donde deben encontrarse los buenos amigos, en mitad de la Feria Internacional del Libro. Él me encontró a mí. Y aunque teníamos varios meses sin vernos, no me sorprendió en lo absoluto. Con Salvador vivo un efecto cortazariano en Guadalajara, similar al que describe en el París de su Rayuela. No necesitamos citas para encontrarnos. Después de saludarnos, lo asesté diciéndole "yo tengo un pendiente contigo". Chava pensó en ese momento en que lo abordaría por una indiscreción que cometió meses antes sobre un destacado historiador amigo mío y conocido de él. Pero no. Realmente el pendiente era aquel post en el blog de lacuñadademimejoramiga, y entonces me explicó todo.

Cuando Salvador estaba escribiendo su novela, le enviaba a Alejandro los capítulos para que él los revisara y se los comentara, incluso para que sugiriera sobre ellos. Creo que muchos de los que escribimos y tenemos a la mano amigos netos, lo hemos hecho en más de una ocasión. Iliana mimejoramiga, es mi lectora por excelencia, todo lo que escribo pasa por sus ojos y siempre agradezco cada comentario, cada línea, cada sugerencia sobre mi texto.

Un día Salvador recibe la nueva novela de Alejandro, La Perla del Obispo, en la puerta de su casa. En el shock de ver su obra, su bebé en sus manos bajo el nombre de otra persona (aunque sea su mejor amigo, es un golpe bajo durísimo), descubre que hay una dedicatoria para él. Sí, es muy confuso. Su amigo publica en Nueva Zelanda la obra que Salvador escribió y además se la dedica. Lindo, ¿no es cierto?

El Blog de lacuñadademimejoramiga, comenzó a llenarse con comentarios de los más diversos tonos. Desde los agresivos hasta los conciliadores. Unos abogando por Salvador, como fue mi caso y otros pidiéndole a Alejandro explicaciones... Salvador decidió ponerle punto final a la discusión, que había tomado tintes de amasiatos y mentadas de madre, y días después, Alejandro en el intento de defenderse, dice que es lo mismo reproducir discos (piratear) a lo que él hizo. No, muchacho, no... acuérdese, una cosa es copiar y otra es plagiar. Incluso para fotocopiar hay que seguir ciertos lineamientos avalados por las leyes de Derechos de Autor.

Para fotocopiar una obra, ésta debe haber sido DIVULGADA, si no ha sido publicada y divulgada, entonces NO PUEDES FOTOCOPIAR. Pero insisto, la fotocopia sigue respetando la autoría del escritor. Y Alejandro no la respetó.


¿Y qué hiciste del amor que me juraste?

Si hacerle un comentario a una obra, una anotación o una sugerencia, nos convirtiera en autores... se imaginan la cantidad de bibliotecarios, correctores de estilo, amigos, que serían autores de las más diversas obras...

Si ese fuera el caso... Salvador, lamento decirte que yo también soy autora de tu novela, nomás que la mía se llamará "El obispado de la Perla". Ah, Ernesto, yo soy la autora de tu tesis sobre la rebelión en la Isla de Mezcala, así que también soy Maestra en Estudios sobre la Región y, Miguel Ángel, te acuerdas de aquella ponencia sobre Megacuencas en el Occidente de México?, guess what?, también soy autora!!!... ¿verdad que no es asi?

Alejandro, neta, recapacita, reconoce tus errores y rectifícalos... La soberbia nunca ha sido la mejor de las consejeras y más vale una colorada que mil descoloridas... De verdad, hay leyes internacionales que persiguen el plagio, hay suspensión de permisos laborales para extranjeros, no te imaginas el infiernito que se puede vivir por andar jugando a ser más listo que otros...

Cuando uno tiene una amistad entrañable, de años, de lealtad absoluta, casi siempre estás consciente de que tus amigos pueden equivocarse, fallarte por alguna indiscreción cometida, distanciarse por conocer nuevas amistades que por lo novedoso son más atractivas, en fin... un montón de pecadillos que cometemos los amigos entre nosotros mismos...

Y en la escala de valores, entre lo malo, lo feo y lo peor... qué calificación le darían a un plagiario?, qué calificación le darían a un plagiario mejor amigo del escritor?, qué calificación le darían a un plagiario mejor amigo del escritor que no reconoce que se equivocó por querer alzarse el cuello con su círculo de amistades?


PD.- Tal vez se pregunten qué pasó con el blog de lacuñadademimejoramiga, no?, pues bien, decidió salirse de la bronca y bloqueó comentarios... más bien los censuró. Y como está en su derecho, porque internet es un órgano democrático, pero hay banderas que deben seguir ondeando, yo me atrevo a subir este post y seguir apoyando la causa de mi amigo, que es mi causa por la hermandad entre escritores y podría ser causa de muchos otros.

jueves, noviembre 22, 2007

Nostalgia

Te extraño.
Y no te extraño en la nostalgia
barata que se anuncia y vende
en los comerciales de televisión,
en las carteleras del cine.

Te extraño auténticamente,
con ganas, sintiendo tu ausencia hasta los huesos,
como cala el frío
cómo cala el frío...

Te extraño con los ojos,
con la boca, con las manos,
te extraño en mi sonrisa,
entre mis muslos,
en mi silencio y mi canto.

Te extraño en lo intenso,
en lo íntimo, en la noche
cerrada de mi cuarto.
En el celo de mi hija,
en el arco de la ceja de mi madre
en el silencio cómplice de mis amigos.

Te extraño como supongo
sólo puede extrañarse a uno mismo.
Como si me faltara un pie,
una mano, un ojo, una idea...

Te extraño y hay un dolor frío
entre mis senos, un dolor
que no puede salir,
como una angustia callada,
una sonrisa a medias,
una idea por venir.

sábado, octubre 27, 2007

MB Papitour Gira Grandes Éxitos 77-07


"Dame una isla en el medio del mar
llámala libertad,
dime que el viento no la hundirá..."

Sí, soy fan de Bosé, como lo he sido de Joaquín Sabina y de Serrat, y sucede que en un fin de semana se me juntaron los 3 en Guadalajara. ¿Qué es eso?, fue como provocar demasiado a la suerte, tener que decidir: Sabina-Serrat / Bosé... estaba claro que decidiría primero sobre Serrat y triste pero inevitablemente Bosé tendría que esperar otros 30 años para traerme lo mejor de su repertorio de nuevo a Guadalajara. Los 3 en la ciudad, caramba... ¿qué hacer?

La luna, el destino, los amigos, todo se puso de modo para que pudiera asistir también al concierto de Bosé, ahora con una pequeña diferencia: estaría a unos pasos del escenario (unos 10, para ser más exacta).

El concierto empezó a las 9:30 de la noche. Abrió con una mezcla rara entre SERENO/DUENDE/NENA, quizá porque son 3 de las canciones que mejor lo han representado a lo largo de su carrera... quizá solo haya sido un capricho.

Aquí les va el repertorio de todo el concierto:

El hijo del capitán trueno, Bambú, Gulliver, Salamandra, SEVILLA, Mirarte, PARTISANO (que termina la canción con el mismo monólogo que se avienta en su disco de GiraDos en Concierto, pero dedicado a Guadalajara -aaaah-), AMIGA/Teorema/Creo en ti/ Morir de Amor /LINDA (un popurrí del inicio de su carrera que me transportó a la adolescencia); Don Diablo, Te Amaré, LOS CHICOS NO LLORAN (Presentó a toda su banda); Morena mía (tan sexy...); Como un Lobo, SI TU NO VUELVES, NADA PARTICULAR... aquí se suponía que debía cerrar el concierto, se retira Bosé del escenario y la gente empieza con el tradicional "otra, otra, otra", dos minutos después, vuelve a entrar cantando el rolonón de Fito Paez LA BELLEZA, es una rola fabulosa, la música es dramática, terriblemente linda, y aprovecha para agradecerles (supongo) a cada uno de los miembros de su banda con un gesto muy hindú (que es el de pegar la frente a la frente del otro, supongo que también mencionaría la mantra NA MAS TE), siguió OLVÍDAME TÚ, rolonón támbién; BANDIDO, que fuera la rola con la que dejra de tener la imagen de niño jotito y caguengue a chico sexy, y cerró con NENA en la versión actual.

Miguel Bosé es la Reina del Drama. Su escenario es minimalista, sobrio, toda la magia reside en las luces. Y no pasará una canción sin que el escenario se quede totalmente oscuro y sólo un haz de luz ilumine al Divo. Drama Queen maravillosa.

Entre las efemérides del concierto, estaba un chavo, de unos 35 años diciéndole a su chava: "¿cuántos años tendrá este cabrón?", y la chava "pos que yo sepa , 50..." y el chavo "chale, yo quiero verme como él cuando tenga cincuenta" y la chava "y por qué no mejor de una vez?" me reí tanto... el pobre chavo todo desalentado... pero pos sí, como pa qué esperarte a los cincuenta?

Me traje algunas fotos del concierto, unas muy buenas, otras no tanto... traigo mi gafet de staff del artista, traigo el guión del concierto impreso y nada más.

En un fin de semana, en dos días, fui a los dos conciertos más importantes de mi FANtástica vida. Corée y lloré con Serrat y Sabina; bailé, grité, salté con Bosé. Y hoy, veo que no fueron dos, sino tres pájaros de un tiro, tres papitos.

viernes, octubre 26, 2007

Serrbina, Sarrat, Serrat y Sabina juntos, así, en ese órden. primero El Primero, el que me despertó las ideas y la rebeldía ante mi madre cuando me enamoré la primera vez a fuerza de "ese con quien sueña su hija, ese ladrón que os desvalija de su amor soy yo, señora"... Habría que ir a verlos. Y una vez ahí ver de qué iría la cosa. Qué iba a pasar?, ¿qué harían?, ¿cantarían juntos?, ¿uno cantaría al otro?, ¿cómo sería el ambiente?, ¿quién se comería a quién?

La cita fue en Auditorio Telmex-Metropolitano, ayer jueves a las 8:30 de la noche. La organización no le pide nada a ninguno de los mejores teatros del mundo. Desde el estacionamiento, la llegada al primer control, las indicaciones tan claras por dónde entrar hacia dónde dirigirse, todo era perfecto. Estructura de vidrio, concreto y luz. Hasta que llegué a la butaca y bueno, cuando me senté mis piés pegaban con el respaldo de la fila de adelante, punto en contra.

A las 8:30 de la noche se anunció la primera llamada, primera. El auditorio aún no se llenaba ni siquiera al 50% y en algún momento llegué a pensar que no se llenaría jamás. 10 minutos antes de las 9 fue la tercera llamada. El auditorio se quedó en silencio, la expectativa era grande.

De repente todo fue luz y música. De repente salieron por el centro del escenario los dos. El Señor y el estrafalario, el catalán y el andaluz, los dos maravillosos, uno más jodido que el otro, y a ritmo de "ocupen su localidad" cantada a dueto, nos dieron el primer bocado del manjar que estaba por venir.

Lucía, Princesa, Mediterráneo, A la orilla de la chimenea, Mi poema, Por el boulevard de los sueños rotos, Las musas, esos locos bajitos, 19 días y 500 noches, Calle Melancolía, ¿quién me ha robado el mes de abril?, La Fiesta, Penélope, Y nos dieron las diez, Contigo, y tantas otras que me fueron llevando de la sonrisa a la euforia, a la sonrisa, a la nostalgia...

Haber asistido a "Dos Pájaros de un Tiro" es haber combinado una larga historia familiar, nuclear, sentimental, emocional. Los sábados era comer en familia escuchando a Serrat, las noches de mi adolescencia y gran parte de mi juventud fueron escuchando a Joaquín Sabina. Mucho hay que agradecer y mucho hay que contar, pero todavía estoy muy emocionada, muy movida por la noche de anoche... Todavía no fluye la emoción en letras, habrá que ir descolgándolas de a poquito.

martes, septiembre 25, 2007

Por qué todavía no me compré un DVD

Por Marciano Durán*


Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.

No hace tanto con mi mujer lavábamos los pañales de los críos. Los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita; los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar. Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda (incluyendo los pañales). ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables!

Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores. Y nuestras hermanas y novias se las arreglaban como podían con algodones para enfrentar mes a mes su fertilidad.

¡Nooo! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto.

Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables! ¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez! ¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos! ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!

Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida. ¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después! La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas y escupideras de loza. Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.

¡Nos están fastidiando! ¡¡Yo los descubrí. Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las medias suelas de las Nike? ¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa?

¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista? ¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?

Todo se tira, todo se desecha y mientras tanto producimos más y más basura. El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad. El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!! ¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de xx años! Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII). No existía el plástico ni el nylon.

La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en San Juan. Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban.

De por ahí vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que educaron en el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo' pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'.

Mi cabeza no resiste tanto. Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que además cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo)

Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.

Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita.

¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto.

Y guardábamos. ¡¡Como guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!!

¡Guardábamos las chapitas de los refrescos! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!

Las cosas que usábamos: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus.

Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón.

Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón.

Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor.

Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables.

Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave.

¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables. Eran guardables.

¡¡Los diarios!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver ¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'este es un 4 de bastos'.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa (broches) y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada. Ni a Walt Disney.

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡minga que la íbamos a tirar! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas.

Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se tansformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de bollones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos.

¡Ah¡ No lo voy a hacer!

Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad es descartable.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas.

Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer.

No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne.

No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares.

De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la bruja como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva.

Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la bruja me gane de mano y sea yo el entregado.

Hasta aquí.

Marciano Durán*

Nota: en días pasados me llegó un comentario haciendo la aclaración de que este texto no fue escrito por Eduardo Galeano, sino por el escritor Marciano Durán. Así pues, honor a quien honor merece y gracias al usuario anónimo por haber aclarado esta situación. Ya me parecía un texto demasiado largo para el estilo que por lo general utiliza Galeano :) Gracias.

lunes, septiembre 10, 2007

La culpa es de la Internet


El otro día me llamó por teléfono Adriana. Su novio la terminó después de 6 meses de haber experimentado "la sensación más cercana a la estabilidad emocional, intelectual y espiritual que he podido experimentar con nadie". Sobra decir que mi amiga Adriana, como casi todas las mujeres que nacimos a principios de la década de los 70's, padece del delirio de temporalidad limitada. Cualquier relación amorosa que dure más de 2 meses cae en el sospechosismo, en la eterna hipótesis de "realmente me estará yendo bien con este cuate o es sólo una alucinación de lo que podría ser amor?" Somos víctimas de la generación X, pero somos orgullosas y sólo argumentamos que tenemos mala suerte, o que fue culpa de la revolución de los sexos, ¡muera el feminismo! ¡larga vida a las relaciones por internet!, y otra sarta de tonterías que se me vienen a la cabeza pero que podrían hacer que me desviara aún más del tema.


Quedé de verme con Adriana en un café en el centro de la ciudad. Me preparé con varios paquetes de kleenex y altas dósis de humor negro para consolarla. Llegué un poco tarde al café, entre el tráfico, la hija que no se quería quedar con sus abuelos y por supuesto, mi eterno pavor a que me dejen plantada. En una mesa del fondo, justo bajo el cuadro de la "Mujer con sombrero" de Picasso, Adriana tenía clavada la vista en su taza de café, mientras con la mano derecha daba vueltas a la cucharita dentro.


- Amiga!- exclamé mientras extendía mis brazos para recibirla.


- Ay, amiga, qué bueno que pudiste venir!- me dijo mientras nuestras mejillas se encontraban y nos abrazábamos por dos segundos antes de sentarnos en torno de la mesa.


- ¿Cuéntame, qué pasó, qué onda?, ¿no que eran tan felices? - Le pregunté intuyendo la respuesta


- Ay, pues sí, amiga, Joaquín fue tiernísimo, un pan de Dios, ya vez que hasta aceptó ir a hacerse la prueba del SIDA para que yo estuviera tranquila y me pudiera acostar con él, también aceptó ir al dentista para la limpieza de sus dientes y hasta les empezó a poner talco a sus zapatos cuando se los quitaba para meterse a la cama, un santo, amiga, un verdadero santo...


- Pues sí, la neta, ha aceptado más de lo que cualquier cuate, con dos centímetros de ciencia, aceptaría por estar contigo.


- Es que me ama, me ama, amiga!-- y ella empieza a llorar y yo a sacar los kleenex de mi bolsa.


- A ver, Adriana, tranquilízate; respira profundo.... eso, ¿qué pasó entonces?, conoció a tu familia?


- ¡¿Qué intentas decir con eso?!, ¡mi familia es hermosa!, ¿o qué?, el hecho de que mi papá esté amargado y tenga un genio de la chingada y mi mamá se la pase buscando el árbol genealógico de mis galanes, no implica que sean mala onda; una vez que los conoces, aprendes a quererlos.


- O sea, sí; yo adoro a tus jefes... pero bueno, los conozco de años, sé su historia... en fin, ¿qué pasó con Joaquín?


- ¡Me cortó!, ¡me terminó!, me dijo que soy la mujer más tonta, ideática y desconsiderada que ha conocido en su vida. Me dijo que él ha hecho todo lo que está en sus manos por que nos la pasáramos bien, pero que yo no valoro su esfuerzo. ¡Me mandó al carajo, amiga!


Sobra decir que en este punto Adriana ya estaba debatiéndose entre lágrimas, mocos e histeria; mientras yo buscaba un nuevo paquetito de kleenex, porque íbamos empezando y no terminaba de empezar a plantearme el problema.


- A ver, Adriana, respira, tranquilízate.... eso. ¿Qué pasó, qué le pediste?


- Nada, te juro que no le pedí nada, fue una decisión que tomé, nada más... pero yo creo que no me quiere, porque de quererme hubiera respetado mis puntos de vista.


Esperando una "adrianada", respiré profundo y pregunté:


- ¿y, se puede saber qué decidiste?- Que no pienso volver a hacerle sexo oral, ni a él ni a nadie en el mundo.


Me tuve que tragar la carcajada que estuvo a punto de estallar en mi boca, dos lágrimas salieron involuntariamente por mis ojos, mismas que Adriana confundió con solidaridad y que yo limpié rápidamente con el kleenex.


- ¡¿Qué?!, o sea, ¿cómo?- Eso, amiga, no se la pienso volver a mamar en mi vida.


- Pero, ¿por qué?, ¿está enfermo?


- No, ¿cómo crees?, no, amiga... es algo peor, es una decisión tomada por mi salud.


- ¡Pinche Adriana!, !explícate, por favor!


- Ay, amiga, pues la culpa es de Internet... no has leído el artículo?


- Creo que no, ¿de qué artículo me estás hablando?- Ah, pues deberías, porque una oncóloga, sexóloga y feminista, afirma en un artículo que el hacer sexo oral a los hombres puede provocar cáncer en la boca.


- ¡¿Qué?! y también haber dormido en tu cunita de fierro pintada con casitas y conejitos, pudo haberte provocado cáncer en la sangre por los niveles de plomo de la pintura y la cuna... ¿No mames, Adriana, te cae que es por eso?


- Ay, amiga... es información científica...- No lo puedo creer... y se lo dijiste a Joaquín y él te mandó a volar...


- Pues sí. Y no lo entiendo, en vez de pensar que así yo duraré más tiempo para él, que podré dedicarle mi vida entera, envejecer con él... es injusto, ¿no crees?


- Mesero! - Le llamo al muchacho que está recargado en la barra y que ha estado observándonos desde hace buen rato.


- Dígame.


- Tráigame por favor un tequila y muchas servilletas, por favor.


Realmente sentí la necesidad de algo más fuertecito que el café para seguir escuchando a mi amiga, que para eso estamos las amigas, para escucharnos, comprendernos, apapacharnos y pendejearnos cuando la ocasión lo amerite... como aquella tarde.



Información sobre el cáncer en la boca como consecuencia del sexo oral en: http://www.20minutos.es/noticia/66387/34/

martes, agosto 28, 2007

Usa protector solar

Magnífico!!!

La voz es de Chuck Norris.

lunes, agosto 20, 2007

Fotos queretanas



















Dos semanas...

Estuve fuera del aire por dos semanas gracias a mis preciosísimas y más que deseadas vacaciones. El semestre que ya pasó fue el más largo de todos los semestres que he pasado en el calendario, fue en mi, el equivalente al siglo xix en México, lleno de cambios, de movimiento, de dudas, lleno de vida con su rostro más duro, más vulgar, más neto. No con el rostro que se pone para ser arrullo de sueños, paño de lágrimas, risa contagiosa, que también es chida la vida en ese tono.





Así que salimos de vacaciones. Y nos fuimos a Querétaro la PRF y yo. De muchas maneras distintas yo ya había estado en Querétaro, aunque nunca pisé sus calles. Querétaro fue, durante muchísimo tiempo, un punto de referencia, un punto de encuentro y desencuentro, mi ciudad prohibída, la ciudad sitiada, la fortaleza. En esta ocasión Querétaro me recibió distinta: fresca, limpia, enamorada, delicada, sutil, encantadora, detallista, mágica. Fue un viaje en el que descubrí la verdad y la vida enamorada de un gran amigo. Fue un viaje en el que conocí a gente maravillosa, inolvidable, neta. Fue, como todos los viajes, un encuentro y un desencuentro. Un matar un poquito de mi historia para encontrar una nueva, conocer y reconocer a gente que ha estado infinitas veces frente a mis ojos, en mis sueños, en mis ideas.





La segunda semana de vacaciones la pasamos en la vorágine de los útiles escolares, los uniformes y los pagos por hacer. En el blog de la princesa de los rizos furiosos habrá algo que contar desde la emoción de doña Lavinia.





Nunca he creído que las vacaciones sean sólo alegrías, tranquilidad, descanso. Y estas vacaciones no fueron la excepción. Sutilmente, como quien no quiere ver, como quien no quisiera darse cuenta, descubrí que perdí terreno con una de las personas más importantes en mi vida. Sé que no soy una "easy going", que a veces soy demasiado pesadita, que puedo ser aburrida y que a veces mis razonamientos son más bien rebuscamientos. Sé que no brinco en los antros, que el blues no es una de mis pasiones, y que prefiero la poesía y el buen vino, la plática escencial, soltar mis miedos, tomar los tuyos, ser tu amiga, cómplice, prima, hermana, mamá; a contarte lo bien que me trata la vida, lo bonita que me siento, lo mucho que me gusta destramparme. Todo eso es una mentira en la que no pienso caer y sé que no comprarían de mí. Me duele la distancia, me duele haber perdido terreno, me duelen el ego, el estómago, los ojos... me duelen mis dedos por dormir con los puños cerrados. Estoy luchando.





Tal vez sólo sea cuestión de tomar mi concha e irme como el caracol. En vía de mientras, les dejo unas fotos pa que se entretengan.





Los anfitriones queretanos: Eduardo y Rocío.
El brazo amigo es una extensión de la Clau
durante el brindis del bohemio.


Raúl y doña borrascas. Isabel, Claudia y su celular (imprescindible).

viernes, agosto 03, 2007

Anoche me soñé Libélula

En un estanque, el agua era clara y si acercaba demasiado mi vuelo podía ver ajolotes, el cieno, y animales extrañísimos que habitan esos lugares y que cantan, gritan, susurran, las canciones que sólo se cantan en esos estanques.

El cielo era obscuro de tan nublado y a lo lejos se podían divisar rayos del sol furioso empeñado en volver a dominar su cielo.

Volé mucho rato un vuelo no planeado, caprichoso, violento, pero tan preciso, tan concienzudo, que a las primeras gotas de lluvia, me precipité agitando mis alas hasta quedar refugiada bajo una hoja.

La tormenta duró mucho rato. Mi vida dependía de la firmeza de la ramita en la que estaba y de que no soplara el viento. En ningún momento sentí temor o miedo. Me limité a ver lo que me permitía ver tanta agua cayendo.

En un parpadeo todo se volvió oscuro, seco, se acabó el canto de los bichos, y mi hoja se convirtió en una caja negra, de paredes altísimas. Quise volar y mis alas chocaron incontables veces.

Atrapada y sin salida, desperté.

martes, julio 31, 2007

Preston Burke's Vow (Grey's Anatomy)

Con estos votos, quién necesita ilusiones?, quién necesita esperanza?

viernes, julio 27, 2007



Me encontré este pensamiento en el blog de mi amiga Uta Sievers, alemana exiliada en Roma y quien trabaja en la Oficina de Comunicación e Información de la Compañía de Jesús, allá. O sea, los meros meros chicharroneros entre los jesuitas.

El pensamiento me pareció hermoso, sencillo, claro, práctico. Aquí se los dejo:

Nothing is more practical than finding God, that is, falling in love in a quiet absolute final way. What you are in love with, what seizes your imagination, will affect everything. It will decide, what will take you out of the bed in the morning, what will you do with your evenings, how you will spend your weekends, what you will read, what you know, what breaks your heart, what amazes you with joy and gratitude. Fall in love, stay in love, and it will decide everything.

Y la traducción libre:

No hay nada más práctico que encontrar a Dios, esto es, enamorarse en una forma total y absoluta. De lo que estés enamorado, lo que entusiasme a tu mente, afectará todo. El será lo que te saque de tu cama en las mañanas, lo que harás con tus tardes, cómo pasarás tus fines de semana, qué leerás, qué es lo que sabes, qué romperá tu corazón, qué te sorprenderá en el júbilo y la gratitud. Enamórate, quédate en el amor, y él decidirá todo.

Sí, ando de sentimentaloide... será que amaneció nublado, será que necesito respuestas, será que todavía no sé cómo formular mis preguntas y lo que daba por sólido, por bueno, por fundamentado, no lo es tanto... chale conmigo!

miércoles, julio 25, 2007

Augusto y lo que pudo sucederle.

Augusto le tiene miedo a las arañas. Me lo dijo una noche en su azotea. En esa esquina, bajo esa maceta, entre las patas de aquella silla: las arañas. Matarlas no es una opción. Tal vez piense que si se acerca demasiado a alguna, esta crecerá hasta estar de su tamaño y quien podría morir aplastado sea él. Tal vez sea tan sólo que le gusta conservar sus miedos, mantenerlos a la mano para refugiarse de vez en cuando en ellos.

Augusto mira con ojos tristes. Lo he visto agitado, nervioso, a veces feliz. Pero casi siempre, lo he visto triste. Le va bien ser triste, estar triste, vivir triste. La tristeza en su implacable benevolencia, lo trata bien.

Augusto el triste, le teme a los gatos invasores. A los que no conoce. Vive en una azotea y ha sido testigo mudo de batallas y estrellas fugaces. Es amigo de su gata Momo, una gata perezosa y blanca a quien le gusta hacer equilibro sobre una barda que da al vacío. La gata hoy está triste también. No hay cielo Azul a la mano y las lluvias les duelen en los huesos, en los ojos.

Augusto no sabe del tiempo que ha pasado. Y continuamente se pregunta (o le pregunta al universo) en estos años qué pudo sucederte, mientras su mano, su mirada y su mente, trazan sobre lienzos en blanco, en papel virgen que le responde y le enseña un nuevo rumbo, un nuevo cielo, una nueva azotea con arañas y gatos, con sueños y estrellas fugaces, con cigarrillos inapagables y café de olla.

Mientras yo, más acá, entre mi humo, mi café y mis letras, dentro de mi zona de angustia, extraño su plática, sus ideas y a veces también sus miedos.

lunes, julio 23, 2007

Linguini vs Karsten

El sábado fuimos a ver Ratatouille. Es una película si bien hermosa, descabellada. Sólo a Pixar se le puede ocurrir meter una rata a la cocina y hacerla Chef. Realmente muero porque mi cuñado la vea y saber qué opina de la película. A la PRF le encantó el ratoncito y ya quiere uno que viva en la cocina y se le suba a la noni a la cabeza.



La película me encantó, pero también me transportó. En 1998 estuve en París, pero mi verdadero viaje, en todos los sentidos, fue en Alemania. Allá conocí a Karsten Essen, estudiante entonces de Filología Inglesa y ahora Doctor en Filología, nuestras veladas transcurrieron entre Wagner, Keats, Paz, Wilde the wild, besos y vino tinto. Creo que a pesar de los años y del poco tiempo que compartimos en Mainz; todavía cuando despierto en la madrugada y escucho algún tren lejano, me remite, invariablemente, a aquel departamentito de la calle Richard Schirrmann, en donde tantas madrugadas el ruido del tren acompañó nuestras pláticas, nuestros sueños tan distintos y al mismo tiempo tan iguales.



Aquí va la reminiscencia más fiel, échenle un ojo y ya me dirán si tengo o no tengo razón de andar flipando por algo que pasó hace tanto tiempo.



martes, julio 17, 2007

Decálogo + 1 para el verano

1. Dormiré una siesta cada sábado nuestro hasta que llegue el otoño.

2. Lavaré mis penas bajo la lluvia, sobre la calle, para que se vayan y no vuelvan nunca.

3. Tomaré al olvido por bandera y no volverán las fuerzas invasoras a mover mis tapetes.

4. Intentaré, por todos los medios, llevar las nuevas relaciones con el cerebro.

5. No involucraré mi corazón en vano.

6. No me suicidaré por infiernitos.

7. Pondré la peor cara al mejor de los tiempos y visceversa.

8. No confiaré mi nombre en vano.

9. Desvelaré mi cuerpo durante las noches de luna, las de nubes, las de estrellas, y cuando la luna sea una bola de sangre sobre el oriente.

10. Santificaré mi fiesta.

11. Mi cuerpo será mi casa, mi corazón el centro y mi cerebro el norte. Y a cada uno rendiré tributo.

sábado, julio 14, 2007

Un día, cuando yo sea perro

Cuand yo sea perro y tú también, podré quizá decirte tantas cosas, que ahora con voz, letras e historias no podría decirte tan bien y tan claro como cuando seamos perros. Lo que sí podría decirte es que llevo 3 años al pendiente de ti, de tu vida y tus historias, de tus histerias y tu tranquilidad. Pero nunca te lo había dicho porque no había encontrado el momento. Hay tanto ruido al rededor de nosotros. Y mi miedo a ser descubierta era más grande que mi afición por ti.

Un día, cuando seamos perros los dos, podré decirte tantas cosas que me han desvelado algunas noches. Podré decirte por qué no he escrito esa carta que te prometí hace dos meses. Por qué me pierdo días antes de volver a encontrarte. Por qué busco en mi centro cosas que me distraigan, que me aparten de ti.

Un día, cuando seamos perros; tal vez yo sea mejor persona o tal vez no. Pero quizá tenga la fuerza entonces de respirar profundo y decírtelo todo, lo que quieras oír y lo que no quieras, y podremos jugar en llanos cubiertos de pasto verde, bajo el azul del cielo; y nos enlodaremos en los charcos, y no habrá nada más que risa, juego, pasto y cielo azul.

Un día, cuando seamos perros; prometo darte un beso o dos... prometo no dejarte, prometo verte a los ojos y decírtelo todo.

Hoy, todavía soy un avestruz.

viernes, julio 13, 2007

El servicio en las bibliotecas ¿siempre?

Estoy asustada. Hoy al medio día sucedió algo en mi biblioteca que jamás pensé que me sucedería. Debido a que dos de mis colaboradoras están asistiendo a un curso de recursos bibliotecarios, tuve que bajar a la sala de lectura a apoyar a la referencista. La política es que el área de servicios al público no puede quedarse sola ni un minuto. Era casi la hora de comer y el plan consistía en que primero saldría a comer Estela y ya que regresara, me iría yo. Cuando llego a la sala de lectura, no eran más que 5 usuarios. Dos están de intercambio y vienen de Sonora, dos estudiantes de historia y una usuaria "especial" que lleva varios meses viniendo a leer la revista Arqueología Mexicana y que a pesar que invariablemente nos deja algún souvenir: lápices, plumas, borradores, en las mesas de la sala de lectura, nunca había manifestado signos de violencia... hasta hoy.

Están las estudiantes de historia en el mostrador esperando ser atendidas, todos hablamos en voz muy baja. Se levanta la "usuaria" especial y se dirige al mostrador empuñando una lapicera que le encajó en la espalda a una de las estudiantes. Por supuesto la estudiante gritó. Por supuesto nosotras reaccionamos. La usuaria especial, sonrió y regresó a su lugar en la sala. Me molestó tanto, que le llamé al guardia del colegio. A los 10 minutos apareció "chómpiras", a quien le dije lo ocurrido. La usuaria especial se levanta y empieza con una perorata de insultos y amenazas contra mi persona y contra Estela. El policía se quedó escuchándola, cuando dejó de hablar le preguntó (¡¡¡!!!) "y entonces, qué vamos a hacer?" la usuaria le dijo que lo que quisiera, que ella era "judicial" y que ninguna policía municipal se iba a meter con ella. El policía, en vez de llamar desde la biblioteca, atravesó todo el colegio para ir a buscar una extensión y llamarle a la policía. Por supuesto que la usuaria no se quedó esperando. En cuanto salió el policía ella se fue por la puerta hacia la calle.

Si bien no es la primera vez que llegan hasta la biblioteca usuarios con alguna deficiencia mental. Sí es la primera vez que se da un caso de agresión y estoy muy asustada. Independientemente de las amenazas o lo que pudiera hacer esta mujer (que dudo que pueda hacer algo más que no sea hablar), me preocupan varios aspectos:

1.- Si bien la biblioteca en donde trabajo, es una biblioteca especializada en ciencias sociales y humanidades; nunca se le ha negado el servicio a estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato cuando llegan a pedir información ajena a la que tenemos en nuestra biblioteca. Al contrario, mis colaboradoras tienen a la mano libros de química, física, matemáticas, español, etc., para estos casos especiales. Es una biblioteca de puertas abiertas. Nuestro único interés es ofrecer el mejor servicio a nuestro alcance.

2. Desde hace años nos han visitado desde indigentes hasta hijos de industriales, políticos o empresarios del estado sin que hagamos la menor distinción entre ellos. Así fue el caso de don José (nombre inventado), quien fuera paciente de medio internado en el hospital de San Juan de Dios, y quien siempre que venía a la biblioteca (con su cobija, su banquito y una mochila con sus poquísimas pertenencias), conversaba conmigo o con alguna de mis colaboradoras y se sentaba durante horas a leer libros sobre temas tan profundos como la vida y la muerte, el maiz, la cosmogonía hindú, etc. Cuando terminaba de leer, regresaba al hospital, en donde cada vez eran menos los internos, decía él.

3. El policía del colegio. Don viejito o "el chómpiras". Es un policía que a estas alturas ya debiera estar jubilado, debe contar más de los 75 años y sigue trabajando. Cómo un policía le puede preguntar a un agresor, quien quiera que sea, hombre o mujer, drogado o en sus cinco sentidos: "y entonces, qué vamos a hacer?", señor, por Dios!!!, hay una agresión física y verbal, y usted es policía, qué se le ocurre que podamos hacer???

Estoy asustada. Estoy molesta. Esta biblioteca ha sido infinidad de veces un refugio para muchas personas, para niños, inclusos para adolescentes que venían a "noviar" lejos de la censura de sus padres. Siempre hemos deseado que se ejerza la libertad del gusto por la lectura, que la gente sienta confianza de acercarse a la biblioteca aunque sea a utilizar sus servicios (w.c., agua, sillas para descansar del sol zapopano); por qué tendría que ser diferente a partir de que una loca viene agrede y amenaza la tranquilidad en la que hemos trabajado siempre?

Me queda claro que mañana no abriré la puerta de la biblioteca con la confianza con que la abrí el día de hoy, y ayer, y antes de ayer desde hace 11 años. Me queda claro que a partir de hoy tendré que cuidar quién se asoma, quién entra a la biblioteca, quién está afuera observándonos. Me queda muy claro que mi mejor refugio, mi cueva, mi guarida, ha sido violentada... y no me gusta.

jueves, julio 12, 2007

Numerología torreslándica

1. El amor
2. El día que nació la Princesa de los Rizos Furiosos
3. Las responsabilidades más apremiantes y no por eso menos hermosas.
4. El día de mi única hermana.
5. Los amigos, los mejores, los indispensables.
6. Las canciones que me han rescatado.
7. Historias que no he creído.
8. Al revés es infinito.
9. La perfección que encierra mis números 16-12-1972 = 9 -7-3-9.
10. Los intentos por intentar que las medias naranjas se conviertan en medios limones.
11. Los años que tengo trabajando en el mismo lugar.
12. El día de hoy.
13. Las películas que han dejado su huella.

mañana le sigo, porque ya se me hizo tarde.

miércoles, julio 04, 2007

Snow Patrol - Chasing Cars (from Grey's Anatomy)

antes de ser demasiado viejos, enseñame un jardín ardiendo en vida...

Hace muchísimo tiempo que no coincidía que me gustara tanto una serie de televisión y una canción del soundtrack... Grey's Anatomy me ha hecho llorar, reír y echarle cerebro a algunos asuntos... Chasing cars siempre, siempre me lleva en un viaje lento a la nostalgia.

Y pa no dejar, aquí les comparto la bonita letra de la bonita canción.

We'll do it all / Everything On our own / We don't need Anything / Or anyone

If I lay here / If I just lay here / Would you lie with me and just forget the world?

I don't quite know / How to say / How I feel / Those three words / Are said too much / They're not enough

If I lay here / If I just lay here / Would you lie with me and just forget the world?

Forget what we're told / Before we get too old / Show me a garden that's bursting into life

Let's waste time / Chasing cars / Around our heads

I need your grace / To remind me / To find my own

If I lay here / If I just lay here / Would you lie with me and just forget the world?

Forget what we're told / Before we get too old / Show me a garden that's bursting into life

All that I am / All that I ever was / Is here in your perfect eyes, they're all I can see

I don't know where / Confused about how as well / Just know that these things will never change for us at all

If I lay here / If I just lay here / Would you lie with me and just forget the world?

martes, junio 12, 2007

Tus manos

Siempre me han gustado.
tus manos son largas,
como de pianista
y tus dedos delgados,
como de chelista...
y si me tocaban
si apenas me rozaban
era como si el Universo
fuera una sinfonía
completa
para mi.

Me gustaba jugar contigo
a los espejos
sin tocarnos
las manos se aproximan,
y me sentía casi ridícula
pensando en que descubrirías
el sudor de mis palmas
ante la proximidad de tu tacto.

Nunca me tocaste (al menos no como yo quería).

Alguien me dijo,
un día cualquiera,
que te habías convertido en médico
y anduve toda loca,
algunos días con sus noches:
pensándote,
deseándote,
buscándote...

No te pude encontrar,
tus manos se me siguen escapando
como cuando éramos niños...
y yo me quedo enfurruñada,
molesta y fría
(como cuando era niña).

jueves, junio 07, 2007

La cantina

No voy a hablar de tu historia,
de esa que te trajo hasta mi casa,
desde allá, tan lejos, tan sin mi.
Tampoco voy a hablar de tu madera,
del tu olor, de tus defectos,
de lo dorado o lo negro, tus tonos.

Tal vez comience por decir
que cuando era niña
fuiste mi mejor refugio
para esconderme de todos,
era tan obvio el espacio que había
entre tu cuerpo y la pared
que nadie pensaba
que yo podría esconderme ahí,
y sin embargo...

Fuiste punto de encuentro en mi casa,
a veces era la fiesta
a veces era el dolor
muchas fue el chismecito
pero siempre o casi siempre
hubo alguien a tu alrededor.

Fue cuando empezamos el largo proceso
de intentar rescatar momentos
que de cantina te convertiste en galería:
una tras otra, las fotografías te fueron llegando,
como parroquianas fieles
sin pedirte nada
quizá tan sólo un espacio.
La década de los noventa
privó tu barra y entonces,
la parada frente a ti fue distinta,
ya no llegábamos por el ron o el tequila,
nos deteníamos ante nosotros mismos,
sonreíamos, pensábamos,
tal vez sólo agregábamos un recuerdo más.

No me duele que te hayas ido.
Vas a cumplir con tu función a otra parte,
a llenarte de historias que no conoces
a escuchar risas que no has oído,
historias que no te han contado,
lágrimas que no te han bañado...

Sigues siendo un mueble vivo,
tu corazón de madera
seguirá latiendo
mucho
tiempo
más...

Y para mi hija, siempre serás
la "cantarina descompusida"
y para mi padre, serás siempre:
la cantina de 40 años que mandó hacer en Tampico.
Y mi madre te recordará siempre, aquella tarde en que
su comadre Diana, entre lágrimas y tequila,
le habló de la palabra divorcio y sus consecuencias...

Y para mí...

Yo te seguiré buscando, de vez en cuando
y no es una promesa de amor,
tampoco una promesa de odio.
Algunas noches me escucharás reír entre otras risas,
tal vez llegue una tarde para decirte de dolores nuevos...

No te has ido del todo, no de mi vida.
Es solo la nostalgia de no verte esta tarde.
Es solo el pensar cómo llenar el espacio en que ya no estás.

lunes, junio 04, 2007

Tus zapatos

Lejos, descansando sobre un suelo que no conozco;
sobre el frío, bajo la cama:
tus zapatos.

Hace mucho no siguen mi andar,
hace un siglo dejé de esperar tus pasos,
tus silencios, tu ausencia.

Camino.
Mis pies se cansan de seguir el camino
-no el tuyo, no-
Aunque soy obsesiva
y mi paranoia hace gritar
mils voces que no escuchas,
sé bien que no puedo seguir tus huellas.

Hoy la noche se abre bajo mis pies.
Tengo frío.
¿Y tus pies?
¿En qué piernas se enredan?
¿y tus zapatos?
¿de qué lado de la cama descansan?
¿extrañan mis sandalias?
¿se sienten aliviados por no seguir mis pasos?

No estás
y el tiempo acaba.
Es hora de empezar a andar sin ti.

*Este poemita se escribió la noche/madrugada del sábado, en la granja, mientras Carlos y yo hacíamos ejercicios de escritura y nos torturábamos mutuamente entre las imágenes y los conceptos. Salud por los tequilas, la música y la compañía.

jueves, mayo 24, 2007

Marcha de Zacatecas (la letra)

Con gran estupor descubro a los 34 años que la Marcha de Zacatecas (aquella que se escuchaba en la década de los 70's en las primarias estatales, después del recreo) tiene letra que fue escrita por Genaro Codina y Fernando Villalpando, y como no soy egoísta, ahí les va:

Prestos estad a combatir
oid llamar, suena el clarín
las armas pronto preparar
y la victoria disfrutad

Pestos estas suena el clarín
anuncia ya próxima lid
vibrando está su clamor
marchemos ya con valor

si a lidiar marchemos
que es hora ya de combatir
con fiero ardor, con gran valor
hasta vencer, hasta vencer
hasta morir (bis)

Como huracán que en su furur
las olas rompe de la mar
con rudo empuje y con vigor
sobre las huestes avanzad

No dentengais, no haya temor
pronto el ataque apresurad
guerra sin tregua al invasor
viva la patria y libertad
viva la libertad, viva
viva la libertad, viva
que viva si, viva.

Oh Patria mía
tu hermoso pabellón
siempre sabremos
llevarlos con honor (bis)

Prestos estad a combatir
Oid llamar suena el clarin
las armas pronto preparar
y la victoria disfrutad

Prestos estad suena el clarin
anuncia ya próxima lid.

Tan tan

jueves, mayo 17, 2007

Entrepiernas

Este texto fue publicado hace 2 años en este blog. Mayo me trae rinitis, efecto invernadero, calor insoportable, noches largas y sordas. Hace 3 años mayo me trajo un blog y es la mejor tabla de salvación, el mejor medio de comunicación, mi mejor expresión.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.
Octavio Paz.

Estás a mi lado. Siempre la cama es menos grande cuando vienes, siempre. Estás en mi cama y tu respiración a penas la perciben mis manos sobre tu pecho. Duermes tranquilo después de arrullarte en mis brazos. Si la noche decreciera lo mismo que tú cuando estás dentro de mi, cuánta luz funeraria ahorraría la luna, cuánto más viviríamos, cuánto. Juego con mis pies bajo la sábana, se está haciendo tarde y sé que en cualquier momento despertarás y te disculparás, como es tu costumbre, al ver la hora que es.

Estás a mi lado. Tus manos han abandonado mi cuerpo. Has encendido la luz y ahora garrapateas en tu cuaderno sensaciones que no leeré. Tu cama me recibe una vez más como tantas noches en que el trabajo y la inercia me trajeron a tocar a tu puerta, a meterme entre tus piernas, para probar la libertad negada del esclavo. Recorro tus colinas desérticas con la vista, como si realmente creyera que tantas letras sobre un cuaderno te impiden darte cuenta que te observo escribiendo lo antes escrito en mi piel.

Duermes y no te amo. Algo ha motivado que cambies de postura y ahora parece que me vieras. Me imagino observada y deseada por un hombre que a penas se conforma con despojos de mi tiempo y deseo. ¿Dónde estás?, tus sueños ¿dónde?, mi mente me obliga a callar, a no confesar el sentimiento que crece mientras tú te vuelves más pequeño e indefenso a mi lado. No puedes hacerme daño. Ya no. Los rencores y dolores que nos unieron y nos separaron han quedado olvidados en el último juego de sábanas que lavé. El agua ha purificado los sentidos y ha borrado cualquier rastro de sentimiento. Asì como el corazón ha aprendido a callarse, a no gritar; los motivos han aprendido a madurar pretextos para una cita que no concluye nunca, que invierte y degenera los primeros pasos en falsos testimonios de una rutina no adquirida.

Enciendes un cigarro y yo sigo tratando de aparentar el sueño del durmiente. Sé que escribes algo de este momento. Tu mano apresura al bolígrafo como si temieras que despertara e hiciera la pregunta inminente o que mi deseo, ese que me crece cuando crees que ya no hay más, despierte y vuelva la tormenta que nos une y separa en el momento en que surge el relámpago que nos deja ciegos y aturdidos para compartir un momento negado. Has abandonado la pluma por un segundo. Tu mano acaricia mi cabello dándome la ternura que me aterra cuando crees que estoy despierto.

No quiero despertarte. Sé que el tiempo apremia y que te irás nuevamente a buscar otra piel que no sea la que te trae de vez en cuando a esta cama que sabes que te extraña como cielo sin arco iris después de la última tormenta. Mientras, seguimos jugando al escondite: tú en tu sueño y yo en mi cuaderno; el único que sabe del amor negado y el sueño callado. El único que sabe que no hay mañana para un par de locos jugando al no-amor.

Podría moverme ahora. Fingir que me desperezo y observarte tirar cuaderno y pluma junto a la cama, pero no. Ahora me concentro en tu cara que expresa en ocasiones lo que escribes ¿por qué estás tan lejos?
Poco a poco, casi sin darnos cuenta vas creciendo en mí al compás de la soledad. Así, las cosas son menos duras, pues al sentirme sola voy de tu mano. Tú amante de ocasión, deseado y no-amado en todo momento. Tú.

Sigues escribiendo y mi brazo bajo el estómago se entume. Afuera la noche crece como mi espanto hacia ti. Antes me asustaban tus reclamos, tu exigencia de amor, ahora me aterra la indiferencia no fingida. Mírate con piel de sueño cuando te alcanza mi cuerpo y llegamos juntos al cansancio del deseo satisfecho. Mírame cada vez más cerca de pedirte/suplicarte las mismas palabras que hace años te vengo negando. La alumna superó al maestro y le pone las mismas trabas que hace mil siglos aprendí de la primera mujer que me dio de beber a la orilla del río y me obligó a esperar 7 años con sus lunas su entrega.

La soledad siempre es más cómoda que la compañía. Veo nuestro reflejo en el espejo: tú en tu sueño que no compartes, yo en mi cuaderno con las letras que no comparto. Quizá no sueñas, llegaste tan cansado de la oficina... Las sábanas cubren sólo lo necesario tu cuerpo y no podría definir si eres hombre o mujer, es como si a propósito te quedara un rescoldo de pudor después de tanto quemar esta cama que nos uno dos o tres veces al mes.

Estás a mi lado. Sé que estás despierto y respeto tu farsa. Hace un momento apenas creì que tendrìa que despertar y sé que no pasará mucho tiempo para que la luz se haga en tus ojos y que tendría que fingir un bostezo, un “es muy tarde ya” y así volver a encontrarme con la noche para que me dejes en esta oscuridad que me acompaña el tiempo necesario para notar que es luna nueva que va conmigo como la mujer nueva y conocida a la vez y me transforma que esperaignora y me vuelve diosabruja el momento en que toque a su puerta cada vez que regresas a meterte entre mis piernas

miércoles, mayo 16, 2007

Ajustando las tuercas

No señora, no se engañe. No se trata de que todo esté en su lugar, de que la ropa esté limpia, de que la casa brille. Tampoco piense que porque su hija duerme en casa y llega temprano es una buena muchacha. Ella también se enoja y patalea y llora, casi como su nieta, nomás que más encerradita, más en privado, pues... Se trata de aceptar que a veces se tienen malos días. Se trata de aceptar de que no hemos comenzado a tocar su sinfonía porque seguimos ensayando y después de cada ensayo usted nos recuerda lo desafinados que somos. Se trata de la paciencia, aunque en su familia esa palabra no exista. Se trata de hablar por lo derecho, con ganas, olvidando que hay rodeos que nos sirven como anestesia, nos atarantan, pero sigue doliendo.

No señora, no se engañe. Decir que yo no la quiero, que estorba, que mejor se va a un asilo, no es la solución. Usté mejor que nadie sabe cuánto y cómo la admiro, la respeto, la amo. No me venga ahora con que nada le sale bien. Cuando ha sido durante años nuestra más ferviente evaluadora.

Nos falta una chispa, señora. Nos falta darnos cuenta de que estamos bien. Nos falta dejar de pensar en la opinión de los demás. Volver a ser auténticos. Apartarnos, si es necesario del ruido que la aturde, de las voces que la censuran (que me censuran), de las miradas que nos reprueban. Volver a encontrarnos, señora. Conocernos: cómo le va, Georgina Torres, tanto gusto. Y aceptar, aceptar que aunque seamos dos veredas, estamos tan cerca que podría ser una sola, tal vez ya sea un camino rural en el que las dos vamos caminando. Y le advierto, en mi camino hay piedras, unas grandes otras más pequeñas, pero no pienso volver a meter una sola a mi mochila. Las piedras, señora, son para dejarlas en el camino, incluso pudiera darme a la tarea de apartarlas para que la que viene detrás de mi no se tropiece tanto, no se lastime tanto... pero ese será su trayecto y no el mío. A usted y a mí nos toca ir juntas, y ¿qué le vamos a hacer?

Sonría, señora. Tiene muchos motivos para ser feliz y me preocupa, de verdad, el verla tan preocupada por unas cuentas de plástico, por un collarcito viejo, por una respuesta amarga.
Usted hizo las cosas bien con su hija, señora. Nomás que hay gente necia en este mundo que se empeña en equivocarse, así que se la pasa cayéndose, levantándose, cayéndose, tropezándose, levantándose... y al final, de eso se trata la vida, no?

No se me agobie más, señora. Usted disfrute su tiempo, que ahora lo tiene a mares. Disfrute de su casa, de su jardín, de su nieta, de su marido. Le propongo que el tiempo que le quede libre lo dedique a reírse a carcajada abierta, a leer las novelas que tanto le gustan, a escuchar la música que tanto la mueve y por qué no, a bailar... Ya no piense en lo que estemos haciendo bien o mal, en lo que estemos moviendo, en lo que puedan pensar de nosotros. Ríase y ríase mucho. Ríase de la vida, de usted misma, ríase de su hija, de su nieta, de su esposo. Ríase con ganas, con esa risa hermosa, como sólo usted sabe hacerlo. Pero ríase ya, señora.

martes, mayo 15, 2007

Suspendida

Dejar de esperar.
saber que no pasará
nada que no sea provocado.

Dejar de esperar por ti
para hacer
para ser en mi.

Dejar el sillón / la silla
dejar el confort / la güeva

Y
s a l t a r

“quiero que bailes y no pares
No pares de saltar”

Me decido
respiro
sufro el minuto
intuyo el segundo
el instante previo

mis pies se despegan del suelo
cierro los ojos
alzo mis manos por encima
de mi cabeza

y asi
quedo
Sus
pen
di
da
entre la nostalgia de la espera
y el primer paso
a lo otro

¿quién se robó mi miedo?

nota: alguien tuvo a bien tomarme de la mano antes de caer. Sigo inmóvil, pero arriba. La eternidad pudiera ser acaso un montón de segundos apilados.

lunes, mayo 14, 2007

Los pasos del tetrapodo...

Soy un tetrapodo canival. La primavera me viene mal porque se me inflaman los cornetes de la nariz y ando sin poder respirar y aunque me acueste con sueño, no duermpo por culpa de mi nariz.

Soy un tetrapodo canival exiliado. Hace mucho dejé la hierba verde, los cielos azules, la humedad de la tierra; había que "evolucionar" y caminando, a veces arrastrándome, llegué hasta el asfalto.

Soy un tetrapodo canival, exiliado, hembra. Al menos eso dicen porque parí hace unos años a la cría. Los tetrapodos somos unigénitos. No existe el sentimiento de fraternidad. No hay hermandad posible. Todos somos uno y somos mezquinos... en ratos.

Soy un tetrapodo canival, exiliado, hembra, enojado. Enojos que se contienen entre las costillas y los pulmones (aunque el oncólogo diga que eso puede derivar en cáncer). Los tetrapodos hemos aprendido a callar; a tragarnos todo, por eso caminamos lento, por eso caemos mal, por eso somos incómodos a los demás.

Soy un tetrapodo canival, exiliado, hembra, enojado, terrible. No he aprendido a quedarme quietecito. Mi cerebro que no es mayor a la uña del dedo gordo del último hombre que me almorcé, siempre está buscando qué nuevo terror inventarse, qué nueva idea dará vueltas en mi cabeza, qué nuevo demonio soltará (los tetrapodos canívales tenemos la facultad de expirar demonios), para acechar a los inocentes, a los culpables...

Soy un tetrapodo canival, exiliado, hembra, enojado, terrible, que espera... Eso me lo dijo mi psicólogo. Había creído que siempre estaba en movimiento, que mi mente no tenía descanso, que mi alma siempre estaba buscando alimento en otras almas... qué equivocada estaba, soy un tetrapodo canival que espera que pase algo, que no provoca, que no tiene iniciativa, que no salta a ninguna parte.

Soy un tetrapodo canival, exiliado, hembra, enojado, terrible que espera y ríe. A veces con ganas, otras más forzadas, pero me sigo riendo, me río del que me puso el nombre, del que me hizo unigénito, del que me demostró que soy tan canival como el mismo hombre, del que hizo que saliera de mi lodito, del que me hizo conocerme hembra... me río del enojo, del llanto, de la terrible espera en la que estoy, según me dijo el psicólogo del que también me río.

Soy un tetrapodo canival, exiliado, hembra, enojado, terrible, que espera, ríe y está loco. Porque no puedo regresar el tiempo, porque me río y me enojo y lloro y pienso y siento y me río y me enojo y lloro y pienso y siento y me río y siento y me enojo y pienso...

viernes, mayo 04, 2007

Obituario

Descanse en Paz, Dra. Carmen Castañeda.

Hace un cuarto de siglo, Carmen Castañeda formó parte de la comisión que dio origen a El Colegio de Jalisco, institución de la que fue investigadora fundadora e impulsó aquí la difusión académica con la revista "Encuentro", título que surgió de un cónclave que organizó en 1981, logrando reunir a ochenta investigadores nacionales y extranjeros interesados en el Occidente de México.

Nacida en Guadalajara, se formó inicialmente en la Escuela Normal de Jalisco, para optar más adelante por la carrera de historia, primero cursando la maestría en la Universidad de Guadalajara y después el doctorado en el Centro de Estudios Históricos en El Colegio de México.

Ferviente impulsora de la nueva historiografía que se empezó a desarrollar a principios de los ochenta, Carmen Castañeda escribió en aquella época obras como "La educación en Guadalajara durante la Colonia" (1984) y "Violación, estupro y sexualidad en la Nueva Galicia" (1989).

Otras de sus publicaciones son "Historia social de la Universidad de Guadalajara" (1995), "Joyas bibliográficas de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco" (1997, reeditado en 2005) y "Libros en la historia de México" (2005).

Su último cargo fue como investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Occidente.

lunes, abril 23, 2007

Hang on Little Tomato

If you heard your heart during through the night, you will find a new and bright sunshine too..

sábado, marzo 31, 2007

Cuando leer se volviò un lujo.

Soy bibliotecaria. Entre muchas otras cosas, llevo la pasión por los libros metida entre la piel y mis costillas. Si definiera la palabra biblioteca, tal vez difiera de la definiciòn que la RAE manejara hasta hace algunos años, en donde una biblioteca es el "Bodegòn o Almacèn donde se guardan los libros". Si bien una biblioteca es un repositorio documental en donde editoriales, universidades y autores llegan con toda humildad o la soberbia a regalar un ejemplar de su ùltimo libro, las ùltimas novedades del catàlogo, etc., el fin de la biblioteca, el ùltimo, es hacer llegar a los lectores, grandotes y chiquitos, ricos o pobres, autodidactas o estudiosos, a todos sin hacer diferencia en ningùn sentido, la magia de la lectura. El placer por leer un libro, por abrirlo, por olerlo, por disfrutar o aprender lo que un libro tiene para ofrecernos y esto hasta hace unos dìas era TOTALMENTE GRATIS.

En màs de una ocasiòn han llegado a la biblioteca, a mi biblioteca, personajes preguntando cuànto cobramos por hacer uso de la biblioteca. Al principio me daban risa y los invitaba a que conocieran el acervo, a que se interesaran por los libros y cuando salìamos a la sala de lectura les decìa "es totalmente gratis, venga usted cuando quiera y póngase a leer", más de uno regresó.

En España hoy la cosa es diferente. Aprobaron el Canon o Impuesto en las bibliotecas, asì que ahora, por aquellos rumbos, cobraràn 15 EUROS por solicitar un préstamo de libros aunque seas usuario regular de la biblioteca. 15 euros... casi el equivalente a 200 pesos. El salario mínimo en Guadalajara es de 47.80 pesos x día. Un obrero, un dependiente, una persona del grueso de la población tendrìa que ganar cuando menos 5 salarios mínimos al día ($239.00) para ir a la biblioteca a solicitar un libro y emplear los 39.00 restantes para comprar un galòn de leche $16.00 y un kilo de huevo en no sé cuánto esté y salir más o menos airoso de la situación, por ese día. Por supuesto que el individuo que asistiere a la biblioteca y sacara un libro, no podría tener derecho al libre tránsito, sobre todo por colonias de baja o nula seguridad. Imagínense lo que pensarían del individuo que lleva uno o dos libros bajo el brazo: "este tiene dinero, fue por libros..." un blanco perfecto el asalto.

Y en México, que somos tan dados a la imitación, al querer "quedar bien", tan complacientes, tan borreguitos, qué pasará el día que propongan cobrar por prestar libros en bibliotecas... Espero que ese momento esté muy lejos de nuestra realidad.

Habría que adelantarnos un poco nosotros, los bibliotecarios, y proteger los derechos de los usuarios, que también nosotros lo somos; para evitar que se imponga en algún momento, el pago por préstamo de libros.

viernes, marzo 30, 2007

La segunda estrella a la derecha 1/1

Una joya, qué ganas de ser una bibliotecaria así, o una mamá, o una amiga... alguien que sepa de lo que se trata con los mínimos recursos, con el mínimo esfuerzo... qué ganas...

La Segunda Estrella a la Derecha 2/2

La segunda parte, tan maravillosa como la primera.

jueves, marzo 29, 2007

Felicidades, Payes!


Cuántas sonrisas,
miradas cómplices;
cuántos besos y cuántos abrazos.
Cuántos problemas y cuántas decisiones;
cuántos cambios en el mismo camino,
cuántas historias, cuántas histerias
cuánto regocijo y cuántos pesares.
Cuántas lágrimas de dolor y/o gozo,
cuanta motivación, cuántas satisfacciones,
cuántas conversaciones…

¿Cuánto amor cabe en cuarenta años?

Jorge Humberto y Rosa María
1967-2007

viernes, marzo 23, 2007

El Canonazo


Fernando Peña Charlón

Se despertó en un mundo diferente. En la penumbra del amanecer, los muebles de su cuarto parecían los mismos, el murmullo del tráfico que se desperezaba allá en la calle invadía como siempre su sueño, la sensación de seamparo a las seis y media, cuando sonaba el despertador y tocaba levantarse, era idéntica a la de todas las mañanas desde hacía años. Pero no. Algo no se ajustaba a la norma, algo era diferente. Podía sentirlo. Corrió al espejo a comprobar que no se había convertido en un escarabajo, o en un elefante rosa, o en un marciano. Respiró aliviado cuando frente a él asomaron las orejas de soplillo, los mofletes coloradotes y los ojos estrábicos que eran sus orejas, sus mofletes y sus ojos. todo parecía estar en su sitio. Y sin embargo. Sin embargo, algo había cambiado. A punto de salir de casa, cuando revolvía en el bolsillo del pantalón en busca de la llave, recordó que no llevaba consigo el libro que estaba leyendo. Volvió a su habitación y no lo encontró en la mesilla de noche. "Pues sí que es raro", pensó. Tampoco estaba en el salón, ni en la cocina donde acababa de desayunar un café solo con tostadas. "Lo habré dejado en la biblioteca", se dijo. Así que buscó en el trastero lleno hasta arriba de pilas y pilas de libros que él, medio en serio medio en broma, llamaba su biblioteca. y lo que vio le dejó sin respiración, aturdido. El cuarto estaba vacío, no había ni rastro de los libros... Entonces, una voz desde las alturas (igualito que en las películas de serie B y los cuentos góticos) le susurró al oído: "No hay libros. Estamos en la Era del Canon, ¿no lo sabías?". No, no lo sabía. Pero al salir a la calle, al encontrarse con sus compañeros de trabajo,al tomarse unas cervezas aquella noche con su novia Mari Pili, supo que de alguna manera había caído del otro lado de la realidad y ahora vivía en un mundo paralelo al suyo, el mundo de la Era del Canon.

En este universo, nadie que no pagara el correspondiente impuesto tenía libros en casa. Las bibliotecas públicas adquirían muy pocos volúmenes al año porque cada uno de ellos iba gravado con un canon, lo que limitaba los ya exiguos presupuestos. Hacer una referencia a un libro (citar, por ejemplo, aquello de "Con diez cañonazos por banda" o eso de "En un lugar de La Mancha") se multaba con 100 euros si era la primera vez (600 si uno reincidía). Llevar un libro bajo el brazo, en determinados barrios, era peligrosísimo, porque sólo los tipos con una buena posición económica se podían permitir pagar los cánones de lectura, de posesión de letra impresa, de intelectualidad demostrada. Y los correspondientes al gasto de tinta, trabajo de los agentes literarios y devoción por la causa de los editores. Leer, en este mundo en el que había amanecido, era una empresa arriesgada e incluso sospechosa. La Policía Secreta Pro Canon estaba en todas partes, y desde las pantallas de televisión, los ojos de Cedro y de la SGAE vigilaban que se cumplieran las leyes. el mundo se había vuelto loco y él no pudo reisistirlo. Aquella noche, frente a una biblioteca vacía, se disparó un tiro en la frente. Y la Era del Canon no le echó de menos.

miércoles, marzo 21, 2007

Huelo, luego existo...


Tengo memoria olfativa. Mi nariz me delata, me deleita o me mata, según se de el caso. Mi primer recuerdo olfativo lo registro un poco tarde, tal vez a los 15 o 16 años, que mi papá se fue a vivir un tiempo a Puerto Vallarta. Lo extrañaba tanto que cerraba los ojos durante largo rato para ver si traía algo de él hasta mi. Finalmente lo conseguí y más que traer el sonido de su voz o su rostro, traje el olor de sus manos. Las manos de mi papá siempre han olido a tabaco con loción. Descubrí entonces que podía remitirme al olfato más que a la vista o el oído. Aunque también fui buena con la escuchadera, a los 5 años comencé a tocar los teclados y no paré hasta que tuvimos que vender el Hammond por falta de recursos económicos, esto fue como a los 18 años, más o menos. Pero estamos en los olores y no quiero divagar demasiado. Después de la experiencia olfativa del caso "padre ausente", empecé a clasificar los olores: mi mamá huele a vainilla con flores. Mi hermana siempre ha comprado perfumes frescos y la neta no me he clavado mucho en olerla a ella.


Mi hija huele a bebé... tal vez no huela ya a eso, de hecho a veces huele a perrito remojado, sobre todo si va a la granja y se la pasa corriendo y jugando todo el día... pero en general si hay olor a talquito, a suavecito, siempre es la princesa de los rizos furiosos la que aparece en mi mente.


Mi experiencia olfativa me ha llevado a fijarme en las reacciones de los demás en cuanto a mi olor. Durante mucho tiempo usé un perfumito chafa, de la marca avón, que me divertía usar porque Mario (mi eterno ex, de exes) decía que olía a chicle motitas. Cuando terminamos Mario y yo, decidí no volver a usarlo y crecer. Entonces llegó el CK1, me gustaba porque no era cien por ciento femenino, ni masculino. Me gustaba por fresco, por unisex (whatever that means) y me identificaba con esa fragancia, todavía sin saber que en algún momento mi vida tomaría cierto parecido a ese perfume: femenino en casi todo, pero con sus dósis de realidad masculina. Luego llegó Emporio de Armani, un poco más femenino, pero matices dulzones... un día descubrí que no me gustaban los olores dulces en los perfumes... pero la neta no fue eso, sino que siempre he sido más bien rebeldilla en relación a la figura materna; así que todo lo que me remitiera olfativamente a mi madre, estaba prácticamente vedado para mi.


Hasta un día en que descubrí que no tenía perfume y la única opción que tenía era usar el de mi madre. Opium. Me lo puse temerosa de que alguien me dijera "hueles a mamá", sobre todo porque era viernes en la noche y me iba de antro por ahí con las amigas. La revelación fue casi increíble. La Geo, la que en el deporte del ligue siempre se quedaba en el último lugar, aquella noche se ligó a dos tipejos que le dijeron (en diferentes momentos de la noche, o sea, cada uno en su turno) "qué rico hueles". No mames, yo iba "oliendo a mamá", sabía que olía a mamá y resultó que fue el perfume que mejor me funcionó para andar levantando muchachitos...


¿es posible que en los hombres haya un referente olfativo para llegarles a las mujeres? Cambié de perfume. Llegué al Dune, una fragancia dulce pero no tanto, fuerte, soy pésima para la descripción de los perfumes, pero el caso es que Christian Dios hizo de las suyas y se plantó como mi nuevo gurú en perfumes. Y no ha habido amigo, detalle o ligue que cada que me lo pongo haga referencia a ese perfume. Y el Dune, también huele a mamá. ¿El mito de Edipo aplica en este sentido?, ¿la referencia olfativa a la madre, es una referencia para el ligue?, ¿si huele a mamá es atractiva?


También los lugares tienen sus olores y los tengo bien clasificados. Vallarta huele a podrido, a brea, a alcohol procesado. Arenal huele a tierra. La granja huele a moho, a aguacate podrido, a guayaba pisada. Mi casa huele a canela, a vainilla, a mamá. El centro de Guadalajara huele a humo y a estiercol de paloma. Cinépolis centro magno y los cines de acueducto huelen a patas. Plaza Patria huele a donitas y a palomitas. La gran plaza huele a aire acondicionado. Guanajuato huele a tierra. Mi cama huele a mi.


Huelo, olfateo, olisqueo, mastico los olores, los vomito o me los trago, me deleitan o me asquean, me asustan, me confortan, mi nariz es mi brújula, mi puerto de mando, mi aliada y mi peor enemiga. Mi sentido del olfato me sabotea o me salva. Y he dejado de entrar a algún lugar, de abrazar a alguien, de sentir a alguien porque no me gusta su olor. Y he amado algunos sitios, me he enamorado profundamente y he experimentado las mejores sensaciones, también a partir de mi olfato; ergo: Huelo, luego existo...