1. Dormiré una siesta cada sábado nuestro hasta que llegue el otoño.
2. Lavaré mis penas bajo la lluvia, sobre la calle, para que se vayan y no vuelvan nunca.
3. Tomaré al olvido por bandera y no volverán las fuerzas invasoras a mover mis tapetes.
4. Intentaré, por todos los medios, llevar las nuevas relaciones con el cerebro.
5. No involucraré mi corazón en vano.
6. No me suicidaré por infiernitos.
7. Pondré la peor cara al mejor de los tiempos y visceversa.
8. No confiaré mi nombre en vano.
9. Desvelaré mi cuerpo durante las noches de luna, las de nubes, las de estrellas, y cuando la luna sea una bola de sangre sobre el oriente.
10. Santificaré mi fiesta.
11. Mi cuerpo será mi casa, mi corazón el centro y mi cerebro el norte. Y a cada uno rendiré tributo.
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3 comentarios:
Wow. Sin palabras me has dejao. Me quedo con el que rompe la paridad.
Que se te olvidado la bebida.
mmm no, don macaco, la bebida, como la vida, implícita hasta sus últimas consecuencias.
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