miércoles, julio 20, 2005

Sobrecama II

tus besos se llegaron a recrear, aquí en mi boca... Te escucho desentonando el viejo bolero en el baño, no puedo evitar reírme una vez más.llenando de ilusión y de pasión, mi vida loca...

Siempre te ha dado por cantar después de hacer el amor. Lo descubrí en nuestra primera noche juntos, después de estar conmigo sobre la cama el tiempo reglamentario para no provocarme sentimientos de abandono, te levantaste y fuiste al baño. Nada más cerraste la puerta y te inspiraste con una canción de moda, romántica, decía algo así como: wouldn't you agree baby you and me we'v got a groovy kind of love. Debo reconocer que entonces pensé que me estabas enviando algún mensaje oculto, por supuesto que en aquella ocasión la risa se quedó muy dentro de mí, de hecho la tensión me fue subiendo por los piés, enredándose entre mis piernas hasta llegar al estómago; esperaba que al salir del baño me dijeras algo sobre el momento que habíamos compartido, el por qué habías cantado aquella canción, cualquier cosa que tranquilizara el hormigueo bajo mi piel, cosas de adolescente enamorada.

Con el tiempo me fui dando cuenta de que tu repertorio era todo un "random", muy variadito y casi nunca coincidía con lo que sentíamos o pretendíamos sentir, cantabas por cantar, nomás, como una terapia de relajación, como si así liberaras el último rescoldo de energía.

En una ocasión en que las cosas del día no fueron como debían y repercutieron en nuestros asuntos nocturnos, te escuché cantar lo último que hubiera creído que podría escucharte después de haber hecho el amor. Te levantaste molesto y una vez dentro del baño te oí cantar con la voz apagada: allá en la fuente, había un chorrito, se hacía grandote, se hacía chiquito...

Tu voz era ausente, desmotivada, huidiza como el agua que borraba a su paso mis caricias sobre tu cuerpo. En vez de reírme como siempre lo hacía, dejé la cama y fui a encontrarte. Te ví recargado contra las baldozas, con los ojos cerrados, dejando correr el agua sobre tu cuerpo. Te ayudé: estaba de mal humor, pobre chorrito, tenía calor. Abriste los ojos, con ese brillo que siempre he reconocido en ti para mí, me dijiste "ven para acá, hormiguita" y me jalaste dentro de la ducha para atrapar con tu boca la risa que salía de mis labios mientras mis manos se colgaban de tus hombros para concluír lo que habíamos comenzado en la cama.

Me regresó tu voz en la puerta del baño: ... y no me cansaré de bendecirtanta dulzura... Sonreí mientras caminabas de nuevo hacia mí envuelto en un vaporoso resplandor; "¿todo bien?" te pregunté con mis brazos bien abiertos, tan sólo para tí. Sin decirme nada tus besos respondieron con detalle a mi pregunta, tu cuerpo volvió a pegarse con el mío y nuestras humedades se fueron recorriendo sobre las sábanas cansadas. Todo está bien.

sábado, julio 16, 2005

Sobrecamas

"El amor después del amor, tal vez se parezca a este rayo de sol..."
Fito Paez

Siempre he pensado que hay dos momentos trascendentales en la vida del ser humano como ente social y sexual, hablo de la sobremesa y la sobrecama.

Los mejores vinos, dulces, tabacos, el mejor café, así como las mejores discusiones, proposiciones, interacciones y la mejor de las siestas, vendrán siempre después de una buena comida, en un ambiente agradable, con personas que tal vez no sean las mejores, pero que pueden ser rescatables.

Lo mismo sucede con la sobrecama, cuando nos sobrevivimos en el otro, en el silencio de los cuerpos desnudos después de la comunicación exhaustiva, en el diálogo entre fluídos, en el rescate del aliento por medio del otro. Saber que muchas veces no se tiene que abrir la boca para decirlo todo. Leer en el cuerpo del otro lo que se escribió a fuerza de besos, caricias y risas entrecortadas. Uno puede hablar de tantas cosas y no decir nada o por el contrario quedarse calladita, pegada al cuerpo ajeno pero propio y sentir que lo sabe todo, que no hay nada más grande o más pequeño que ese momento, minuto de eternidad, espacio macerado, sacralizado, por la intrusión siempre bienvenida del otro.

Hoy está la convulsión por plasmar los diálogos, las risas, lo rescatable o lo que se quisiera dejar de lado. Esta convulsión puede ser propia o ajena, incluso la fantasía de lo que se quiso sentir o lo que se quiso decir. Por eso comienzo con "Sobrecama I", que hasta hace unos momentos se llamó "Adivinando", hacer una secuencia de sobrecamas en donde cualquiera se puede descubrir, atormentar, regocijar, burlar o enojar; se vale todo en esta tierra en donde todo puede pasar.

jueves, julio 14, 2005

Sobrecama I

Te gustaba mirarme. Lo descubrí una noche después de haber estado quemando juntos las sábanas. Lejos de percibir cualquier efecto en tu voz, escuché que me decías con la voz ronca de tanto besarnos "me gusta tu espalda". En un tono que tú ya conocías te respondí sin mirarte "tú nomás dime y te la doy cuando quieras". Seguí sentada en la orilla de la cama, fumando, viendo sin interés las imágenes que corrían frente a mis ojos en la pantalla. "¿qué no habrá porno para mujeres?", "¿y de cuándo acá te interesa el porno?", "¿y por qué no?", "claro que hay porno para mujeres --dijiste como si fueras a dar una cátedra-- son las novelas", "no mames, las novelas no son porno", "por supuesto que sí, un porno del dolor, las buenas que siempre están muy buenas, sufren y sufren pero siempre se ganan al mamado de la novela"."Puros pendejos", "pero son los que les gustan". Apagué mi cigarro y te enfrenté "¿y cómo sabes tú que nos gustan los pendejos?", sonreíste "¿no estoy yo aquí?", "tú eres un aprendiz de canalla, no un pendejo... te salva el querer ser el malo".

A un guiño me tuviste de nuevo junto a ti, compartiendo la almohada, el pedazo de sábana, el nuevo cigarrillo en tus manos. Tu piel ya no era cálida como media hora atrás, ahora estaba fría, incómoda, lacia y sin ganas. Tomaste el control y empezamos a darle la vuelta a los canales: noticias, series, documentales --un bebuino puede tener un montón de hembras hasta que llega uno más joven y le quita su harem--, más noticias, más series, compras por tv... te detuviste en ese canal. Una mujer de pechos grandes lavaba un automovil deportivo rojo. Te adiviné siguiendo sus movimientos sobre el carro, viendo como se mojaba su camisetita blanca mientras aplastaba las tetas sobre el cofre, esperando que se levantara para adivinarle el frío bajo la tela. Te enfrenté. Tu cigarro colgaba peligrosamente de la comisura de tu labio inferior, tenías la boca abierta. "Cuando tenga dinero te voy a regalar un deportivo rojo, como ése" te dije, pero no contestaste.

Me separé de ti y de un solo golpe sentí como mi piel se enfriaba.Caminé hasta la ventana, abrí las cortinas: al fondo el mar era una adivinanza. En el departamento de a lado una mujer semidesnuda estaba junto a su ventana creyendo ver el mar. La imaginé en la misma situación que yo, con su hombre en la cama viendo a una tetona lavando un deportivo rojo, mientras ella aparentaba no ser vista por la mujer semidesnuda que estaba en la ventana del departamento de a lado,creyendo ver el mar, con su hombre en la cama viendo a una tetona lavando un deportivo rojo; mientras aparentaba no ser vista por la mujer semidesnuda que estaba en la ventana del departamento de a lado creyendo ver el mar, con su hombre en la cama viendo a una tetona lavando un deportivo rojo; mientras aparentaba no ser vista por la mujer en la ventana...

lunes, julio 11, 2005

Estos post se autodestruirán...

Por ser un peligro para la salud mental de propios y ajenos, la administración de este blog ha determinado en destruír o "deletear" los siguientes posts:

domingo, julio 03, 2005 : París en invierno

y

martes, julio 05, 2005 : Ce Monde, 1964-2005.

Ambos post serán borrados en los próximos días, a reserva de que hubiera demandas a favor de su permanencia.

viernes, julio 08, 2005

El miedo
no anda en burro;
viaja en tren,
en autobús
o en avión;
como usted
y como yo.

jueves, julio 07, 2005

Ante el terror...

37 muertos y 700 heridos. Hasta hace una hora en londres, tenía dos afectos míos perdidos: Uta y Diego. Uta ya se reportó, está tranquila en su departamentito a unas calles de donde fue la explosión. En el mail que me envió señala: "hay muy poca gente en las calles, de hecho casi nadie. Todavía se escuchan ambulancias y patrullas, pero cada vez son menos. No hay trenes ni camiones, nadie va a ninguna parte. Esperábamos que fuera peor, pero realmente parece que ahora está todo en órden; todo el día he visto el web de la bbc, estoy cansada". No tengo que señalar que su mail me tranquilizó bastante y más aún su actitud ante el terror, no dejarse caer, no entrar en la histeria colectiva, en el caos, en el grito y la desesperación.

Falta tener noticias sobre Diego, mi primo; aunque como él no chambea allá, se la está pasando "bomba" entre las fiestas y el conocer a los artistas londinenses, por lo tanto, no creo que salga de su casa antes de las 11 de la mañana; al menos eso espero.

Modus Vivendi


¿Cómo se llama, cuando el día comienza como hoy y todo está marchito y destruido y el cielo lo domina todo?
Eso se llama la aurora.
"Cela s’appelle l’aurore." Guión: Luis Buñuel, Jean Ferry, según la novela de Emmanuel Robles.

Había una vez un buey solo, que se llamaba Solo. La pasaba bien y no se quejaba, lo cual es bastante.
Comía salame y queso con pancito y tomaba whisky, ginebra, pisco y miraba la televisión, leía revistas y periódicos, por océanos de horas. En su pensión, de día y de noche se escuchaban ruidos (ruidos de los vecinos, de la calle, etc.) que él interpretaba como música. Fumaba mucho y tosía mucho, mientras leía las crónicas policiales del diario más amarillo de la ciudad, se sonreía y a veces reía. Se vestía desprolijo como rockstar pero a las que realmente amaba era a las pornostars.
Por las noches no podía dormirse y fumaba mucho y tosía mucho y le dolían los pulmones y la garganta y los vecinos lo escuchaban y pensaban, "qué poca vida tendrá este buey", y lo pensaban y lo deseaban, deseaban verlo muerto al buey. Muerto el buey se acabó la rabia, decían y se sonreían. El buey pensaba y se sonreía, mientras fumaba, mirando el techo, desde su canoa-cama, que el destino era tan azaroso que posiblemente él vaya al cementerio a despedir los restos de alguno de sus vecinos; y esa idea le gustaba, no por que los odiara, si no porque es hermoso ir a los funerales de gente por la cual uno no siente nada y después antes de volver a casa, en una mañana despejada, luminosa, sabiendo que uno está vivo. Entrar a un bar, pedir café con leche y tres medialunas, encender un cigarro y toser y sonreírse y comprar el diario más amarillo que podamos comprar.
El buey todas las noches de insomnio recordaba a Jenna, a Rebecca, a Jo, a Nikki y a los buenos viejos tiempos que ya no están, y no se cansaba de enumerar todo lo que se había ido, en una hoja de papel larga y finita :
la casa y el coche que algún día iba a tener,
la gente jugando a las cartas con las palabras,
el equipo musical,
el teléfono,
el futuro,
el perro,
el gato,
la familia,
los trajes,
tener la seguridad de no morir en un hospital publico,
la razón,
disfrazar el horror de cada día a toda costa,
la gente jugando a los dados con las palabras,
el orden,
la ciencia y la técnica aplicada a los electrodomésticos,
un buen control remoto,
los ahorros que se fueron por el caño,
las buenas costumbres,
Chasey,
la Internet,
el confort,
la puntualidad,
algún tipo de premio alguna vez,
Tracy,
la gente jugando al ajedrez con las palabras,
el aburrimiento,
una obra social con una amplia cobertura médica,
la mentira cotidiana,
la gente que no se cansa de morir.
Adiós, hasta siempre, los amo, pensaba para sí y mientras quemaba la hoja de papel larga y finita dentro de un cenicero y se quedaba viendo el fuego, y el humo que se va haciendo figuras en el aire, trataba de consolarse, de pensar en otras cosas, pero era imposible y miraba el libro de Chase que estaba leyendo, que se encontraba en la mesita de luz, al lado del cenicero, cuyo título era, "Sin dinero a ninguna parte."
Paseaba por la ciudad, caminando sin cesar. Mientras miraba la ciudad, filmaba películas con sus ojos. Olía el aire de cada rincón de las calles y los rostros pasaban cerca de su cara. En las horas pico atravesaba la ciudad en trenes repletos, en el más estrecho contacto con el pueblo, aprovechaba para masturbarse.
Lo que más le costaba era levantarse de la cama. Le costaba ir de compras. Le costaba vivir y le costaba morir. No le gustaba pensar y no le gustaba ser estúpido, le gustaba aparentar ser estúpido. Le costaba moverse y le costaba estarse quieto. Solo un par de días sentía que valían la pena y los demás días, eran días perdidos; y no está mal que los días se pierdan, así como así, como se iba perdiendo todo lo demás.
Perdió el pasado. Perdió el trabajo. Perdió el presente. Perdió la mujer. Perdió el dinero. Perdió el futuro. Perdió la fe. Perdió la guerra. Perdió la paz. El buey nació para perder y perderse y vivir en algún lugar perdido, perdiendo tiempo, perdido en sus pensamientos, tratando de no perder la cabeza, perdido por perdido. Perdió la sonrisa, se le cayó de los labios, y se fue a encontrarla en alguna mesa de ofertas, caminando por la calle con las manos en los bolsillos.
"Si hay miseria que se note," decía el buey en voz alta, como hablando con alguien. Tirado en la cama, mirando el techo derruido por la humedad y con las manos cruzadas sobre su cabeza y el cigarrillo interminable y delicioso en su boca, sonreía, el dolor a veces ríe.
A veces hace sol, y hace buen tiempo, y el buey sale de su cueva y caminando lentamente, mirando todo, como si fuese un extranjero, o mejor, como si la ciudad fuese un café que hay que saborear, va a una plaza. Se sienta en un banco a sentir cómo se deslizan las horas. Horas que son como agua que corre lenta y mira a la gente pastorear y correr, lenta o rápidamente, pensando: "la vida es una mierda, pero a veces sonríe o te guiña un ojo".
Si tiene dos mangos en el bolsillo va al bar, a tomar un vermú con sus pantalones arrugados y su mirada gacha y esquiva, tan bien estudiada. Sumergido en la canalla supo ser feliz, o al menos pasarla bien, lo cual es bastante.
Tomado de Lord Cheselin en: http://lordcheselin.blogspot.com

miércoles, julio 06, 2005

Graffitiando a ritmo de bossanova

Eu sei que vou te amar
Por toda minha vida eu vou te amar
Em cada despedida eu vou te amar
Desesperadamente eu vou te amar
E cada verso meu será pra te dizer
Que eu sei que vou te amar por toda minha vida
Eu sei que vou chorar
A cada ausência tua eu vou chorar
Mas cada volta tua há de apagar
O que essa ausência tua me causou
Eu sei que vou sofrer
A eterna desventura de viver
À espera de viver ao lado teu
Por toda a minha vida

Sé que ésta canción, del gran Antonio Carlos Jobim, está grafiteada a lo largo de 500 metros sobre muro a la ribera del Miño. También sé que de este lado del atlántico, una mujer bailará con su hombre, como cualquier noche cualquiera, el mismo poema al ritmo de una rara combinación de piano cubano y voz flamenca.

Saber ambas situaciones tiene su mérito.

martes, julio 05, 2005

Ce Monde, 1964-2005

Chaque jour j'ouvre les yeux sur toi
Chaque nuit vient les fermer sur toi
Tu souris et je suis le plus heureux
Loin de toi je suis si malheureux
Chaque fois que tu as cru en moi
Tu sais bien que j'ai gagné pour toi
Ton amour me suffirait
Pour te donner un monde entier
Et ce monde sera fait pour toi
Et personne ne n'y viendra que toi
Notre vie commencerait
Et tu vivrais dans ce monde à moi
Ton amour me suffirait
Pour te donner un monde entier
Et ce monde sera fait pour toi
Et personne ne n'y viendra que toi
Si jamais tu me quittais il est écrit que la vie
Toute la vie serait finie pour moi
G. Berárd.

Como consecuencia del temporal que impera en el país; la situación se vuelve un poco tormentosa con vientos del noreste que se ven reflejados en ráfagas de poemas. Para evitar este y otros inconvenientes, se recomienda quedarse en casa, desechar cualquier material punzo-cortante como: galletas marías, pan tostado; encender su televisor, apagar o bien desconectar cualquier medio de intercomunicación a la mano y cerrar bien las ventanas; no sea que las brisas nocturnas lo descubran en mitad del insomnio con una duda cubriéndole las ideas.

lunes, julio 04, 2005

El estado del Tiempo

En el extremo norte, una corriente de choque provocará intensa nubosidad que consecuentemente conllevará a una desaceleración en el torrente de ideas. Se recomienda una buena dósis de paciencia y serenidá para llevar el mal clima.
Al este de Torreslandia se pronostican cambios en la dirección de la pluma o el lápiz provocando cierto estancamiento de manifestaciones escritas o gráficas.
En el noroeste vientos de cambio provocarán estados que la llevarán de la euforia más estrenduosa a la caída total de los niveles de concentración del gozo. Se esperan periodos de letargo prolongados por el silencio.
En el centro se esperan cambios considerables en el clima debido a la alimentación baja en grasas y sales; y a la buena circulación de las corrientes de flujo.
En el sur, la situación continúa en estado de alerta ante la proximidad de invasiones provenientes de un vecino país distante. (esta nota debía estar en la sección de internacionales, pero como en Torreslandia la situación se rige más bien por el clima y sus efectos colaterales, creemos, como el sub batiz que el estado de inseguridad en el país se incrementa debido a las altas temperaturas).
Hasta aquí el estado del tiempo para los próximos días.

domingo, julio 03, 2005

París en Invierno


Vamos en el metro que nos lleva del extrarradio al centro, no hay visos de sol entre tanto túnel interconectado. En el momento preciso te levantas y con tus manos tapas mis ojos, cuando los descubres la vista es mágica: el sol de la mañana baña con su luz dorada el Sena. Caminar abrazadísimos rumbo a la torre Eiffel y ser los primeros turistas en subir hasta el tercer piso, cuando está todavía vacío, cuando a penas están barriendo para recibir a los miles que durante el día asistirán. Luego, tener la ciudad a nuestros pies mientras hacemos el amor, sintiendo el frío que amenaza con taladranos los huesos si nos detenemos tan solo un minuto. A tu oído te canto sólo para tí en voz muy baja: "Je ne etait rien et violá qu'aujourdui, je suis le gardien du sommeil de ses nui, je t'aime a mourir, Je t'aime a mourir, Je t'aime a mourir..."

viernes, julio 01, 2005

Nueva Relación y curioso Romance... (1750-1780)


N V E V A R E L A C I O N,
y curiofo Romance, en que fe refiere
el daño, y provecho, que caufa
en fus aficionados el
vicio del
T A B A C O.
Escucha, noble Auditorio, ahora que eftoi de efpacio, al fon de aquefte inftrumento daré noticia del cafo, declarando como el vicio nos tiene á muchos vendados los ojos, pues que no vémos del mifmo vicio el engaño. A mi me lo ha dicho el tiempo con la experiencia callando; porque aunque mudo, le tiene por difcreto, y nunca errado, y me ha dado aquefte enigma fentencias, y defengaños. Atiendanme los oyentes, oirán lo que eftá paffando: por caufas, q' á nadie importan faberlas no es neceffario, aufentéme de mi Patria, fiendo la noche mi amparo; sali bufcando las fendas del monte mas intrincado:
Yo viendome foraftero, y en un Pais tan eftraño, entré curiofo, por ver, para defpues noticiarlo: y en una efpaciofa fala vide, que en lugar de quadros havia por las paredes muchos trabucos colgados, piftolas, y caravinas, charpas, cuchillo de gancho, bolfas, puñales, y efpadas, codones de feda, y frafcos_ fe via en ricos banquetes quadrillas de hombres armados, oyendofe en fu contorno grande eftruendo de caballos, y en aquel frontis que hacia lo efpaciofo de aquel clauftro, eftaba fentado un monftruo tan feo, pues al mirarlo, fue menefter fantiguarme, y llamar todos los Santos: mil veces me encomendé con el Rofario en la mano á la Virgen del Carmelo, como quien dice temblando; moftrandole en mi defenfa fu bendito Efcapulario. Era tan abominable, que fi pudiera pintarlo, quizás le cayeran muertos los que me eftán efcuchando, porque cofa tan horrible no avrán vifto los Chriftianos: no puedo determinar de qué fueffe fabricado, pues de diftintos colores lo via de rato en rato; lo que mas admiracion me causó fué (cofa rara!) ver que Principes y Reyes, Señores muy foberanos, Obifpos, y Cardenales, Duques, Condes Hijofdalgo, el Clero, las Dignidades, los Frailes con fus Prelados, y aun me pareció que vide al Pontifice Romano, hombres, niños, y mugeres, de la Plebe todos quantos entraba, y á el mifmo Monftruo le iban befando la mano: y defpues á cada uno daban un papel cerrado. Confidere aqui el difcreto en lance tan impenfado qué juicios no me haría, al mifmo tiempo temblando, viendo cofa tan horrenda, dixe al difcurfo apenando: Qué Idolo ferá
efte?
Efta es figura del Diablo; pero no, que fi lo fuera, no llegáran los Chriftianos á befar fu mano, fiendo el noble el mas continuado, ni efta es cafa de Judíos, por llegar del Clero tantos: qué es efto que por mi paffa? eftoi defpierto, ó foñando? Buen Jefus, quien me há traido á verme en tales encantos? No pudo darle fentido mi difcurfo en largo rato. Pero acercandome al monftruo; quedé tan enamorado, que me obligó á que llegaffe tambien a beffar fu mano; y reparando, que en verfos tenia en un epitafio en unas letras, que decian fus renglones concordados:
Soi el mayor hechizero,
que oy fe halla en todos quatro
Reynos de Efpaña, y mi nombre
por donde quiera mentado;
y quantas Naciones hai,
en mi eftán idolatrando;
y aunq es verdad q ay algunos;
que de mi no hacen cafo,
los mas a mi fe me rinden
del ignorante a el mas fabio.
Tengo infinitos amigos
por el Mundo enhechizados,
me quieren por atractivo,
y me aborrecen por falfo.
Crióme para remedios
el alto Dios Soberano;
pero me tienen los hombres
del todo desfigurado,
que ni aun mi fombra parezco
de aquel sér que fui criado.
Huyen de mi muchas veces,
mas quando yo no me hallo
a vifta del que me ama,
trifte me bufca llorando.
Me traen por calles, y plazas
en andas mui celebrado,
fuelen ponerme a la mefa,
defpues de muchos bocados,
muchos fe firven de mi,
pero les cuefta bien caro,
y quando eftoi en la Iglefia
acompañando á mi amo,
dexa por mirarme á mi,
de vér a Dios confagrado.
Me veo en grandes alturas
fiendo yo un poco de barro.
Andan muchos por el Orbe
por mi refpeto campando:
tengo abatidos algunos,
como tambien levantados:
caufo efpantofos ruidos,
traigo el Mundo alborotado,
y tengo muertos mas hombres
que han fallecido en contagios:
aunque en humos me convierto
y aunque en polvos me deshago,
ya eftiempo de que mi nombre
lo fepa el Lector honrado,
por defterrar confufiones:
Yo foi , yo foi el Tabaco,
á quien fe rinden aquellos,
qué has vifto á mis pies poftrados
y tu por fer ignorante,
caifte en el mifmo lazo;
fentencias fon verdaderas,
ya he dicho como me llamo,
y en el fegundo Romance
dirá Juan de Torres Calvo,
aunque con rufticos verfos,
de donde fui originado.
Con licencia: En Sevilla, por Joseph Padrino, en Calle Genova (Impreso probablemente no después de 1780 y no antes de 1750)

Algunas cosas que me pueden molestar

1. El cambio de horarios sin previo aviso de la programación de algún canal.

2. Que los tuppers guarden olores.

3. Mi vecina hablando por teléfono a las 6 de la mañana.

4. Las declaraciones de los políticos gringos sobre política mexicana.

5. Las declaraciones de los políticos mexicanos.

6. Los baños sucios.

7. El que un hombre me gane el último asiento disponible de cualquier lugar o vehículo.

8. Los cambios de planes a última hora.

9. Las fugas de agua.