jueves, noviembre 22, 2007

Nostalgia

Te extraño.
Y no te extraño en la nostalgia
barata que se anuncia y vende
en los comerciales de televisión,
en las carteleras del cine.

Te extraño auténticamente,
con ganas, sintiendo tu ausencia hasta los huesos,
como cala el frío
cómo cala el frío...

Te extraño con los ojos,
con la boca, con las manos,
te extraño en mi sonrisa,
entre mis muslos,
en mi silencio y mi canto.

Te extraño en lo intenso,
en lo íntimo, en la noche
cerrada de mi cuarto.
En el celo de mi hija,
en el arco de la ceja de mi madre
en el silencio cómplice de mis amigos.

Te extraño como supongo
sólo puede extrañarse a uno mismo.
Como si me faltara un pie,
una mano, un ojo, una idea...

Te extraño y hay un dolor frío
entre mis senos, un dolor
que no puede salir,
como una angustia callada,
una sonrisa a medias,
una idea por venir.