lunes, octubre 30, 2006

Preocupada...

Fui jurado seleccionador de un concurso de creación juvenil de una universidad estatal. En esta ocasión me llegaron más de 140 cuentos inéditos (o al menos eso se cree) de chavos entre los 15 y los 20 años con cierta inquietud literaria. Los temas fueron varios, de lo fantástico (rayando cerca de las historias del Señor de los Anillos y Harry Potter), al thriller (con mucho de Dan Brown), a lo bíblico (siguiendo el tono de el Código Da Vinci) y lo intimista.

Es en este último punto donde surge mi preocupación. Si bien todos los adolescentes tienen broncas, unas serias otras no tanto, es muy difícil que se abran algunos temas, como la drogadicción, el suicidio, etc. Y en este punto tengo que mencionar que cerca del 60 por ciento de los cuentos manejan el suicidio como única vía para salir de la incomprensión de los padres, la falta de aceptación del grupo escolar, la soledad. Realmente me pareció alarmante que un porcentaje tan alto de los cuentos toquen un tema tan fuerte y con descripciones de cómo sucedería el suicidio de los personajes/autores. Así, hablé con otra de las jurados que trabajaron sobre la poesía. Mi alarma creció al enterarme que ella había notado exactamente lo mismo. Chavos inmersos en la desesperanza, en el caos, en la falta de valores básicos...

Fui más lejos. Hablé con un investigador que trabaja con jóvenes y niños marginados. Le comenté la situación y en una sobremesa surgieron varias propuestas, que si podemos hacer un grupo de trabajo, algún tipo de coloquio o seminario, incluso abrir un sitio web para apoyar y dar orientación a chavos con estos problemas. Enviar una carta al Secretario de Educación Pública del Estado, al rector de la universidad, en fin, buscar la manera de sacar adelante a todos estos chavos.

Cuando hablé con la persona que me invitó a participar en este concurso, me llevé una gran desilusión. Al principio estuvo bien interesado en lo que comentamos, incluso él habló con otros jurados para ver qué habían encontrado y parece ser que todos coincidimos en el mismo punto. El problema fue cuando esta persona habló con sus superiores: "Es normal, todos los chavos pasan por eso... además, un estudio?, quién lo haría?, más chamba???"

Sí, todos los chavos pasan por etapas de crisis, estoy de acuerdo. Pero también están reflejadas en las estadísticas de suicidio e intentos de suicidios en Jalisco que el índice de esta situación en personas entre los 14 y los 20 años han aumentado considerablemente en los últimos 5 años. Basta con ver una mañana el noticiero GDL noticias, la nota roja de la televisión local, para enterarnos cada lunes por lo menos, de los suicidios o intentos de suicidio en los que participaron jóvenes.

No lo sé, creo que mientras nuestras autoridades, a cualquier nivel, sigan pensando que enfrentar un problema les traería otro problema (más trabajo, mayor responsabilidad, mismo sueldo), las cosas seguirán igual, si bien nos va... pero todo tiende a ir peor.

Tal vez mis broncas nunca fueron tan serias como las de los chavos que ahora se expresan. Vengo de un matrimonio sólido, cuando el boom es ser parte de una familia desintegrada; nunca he consumido drogas, no padezco una enfermedad provocada por mi misma, como la anorexia o la bulimia; mis amistades son más bien ñoñas, (si no, lean la ñoño encuesta de hace 3 semanas), en fin puede haber musiquita de violines y buenas intenciones a mi alrededor, no lo dudo.. ya hasta me publicaron en la revista QUIEN, y no me agüito... pero hay problemas, señores. Problemas serios, problemas de fondo, problemas entre nuestros jóvenes. Tal vez 80 tuvieron el valor de expresarlos en sus cuentos, tal vez sean sólo una fantasía, un desahogo... pero qué tal si no es sólo eso?, qué tal si es un aviso?, una llamada de atención... quién los va a detener?, y si no se suicidan, pero canalizan su ira, su odio, su angustia, su miedo agrediendo a otras personas, quién se hará responsable?

Quién se va a meter a trabajar con ellos?, quién va a decir: vale la pena?, hay muchas dudas que se me vienen a la cabeza, pero lo más importante, hay mucho trabajo por hacer. Si bien el trabajo antropológico que me propusieron mis compañeros de trabajo, puede ser bueno; pienso más allá, se necesita trabajo psicológico, monitoreo, pedagogos involucrados...

Y en casa?, creen que ya la libraron?, no, no lo creo. Los chavos en sus cuentos se quejan del abandono de sus padres. De padres con problemas de alcoholismo, de drogadicción. De madres trabajando incansablemente para llevar dinero a la casa y sostener familias de 8 o 10 niños. De madres-niñas que no estaban preparadas y dejaron a sus hijos con las abuelas, las tías, los parientes, para ellas realizarse y salir del "hoyo". Hace falta una revisión concienzuda de lo que somos y lo que queremos para nuestros hijos. Hace falta tener valor para preguntarle a un chavo "por qué te clavas en la muerte?", "por qué no comes?", "por qué te drogas?", "por qué el sexo puede ser tu única respuesta?"... diálogo, comunicación, estímulo, apoyo, respeto, confianza, amor, mucho amor es lo que falta... pero quién está dispuesto a dar todo esto?, quién se saldrá del trabajo 1 hora para ir a la escuela a preguntar cómo va su hijo, dónde está su salón?, quiénes son sus amigos?...

Está la pelota en el campo... quién dará la primer patada?

martes, octubre 10, 2006

Así o más fácil?


Jueves, creí, por primera vez, en lo posible de lo imposible. Mi Innombrable andaba por el pueblo y decidió que era un buen momento para hablar conmigo. Esperó todo el día, paciente, mezclándose con la gente... yo me escondía, me refugiaba entre las amigas, entre mis libros, en mis ideas. El lo dijo "contigo no puedo ser diplomático, no hay diplomacia entre nosotros", entonces, era demasiado el riesgo: o se daba un acto de reconciliación plena, con abrazo y lagrimita traicionera o se daba tremendo bateo con las consecuencias lógicas. Ya tenía a mi escudero, ya había un hombre que se había comprometido conmigo a librarme de la tentación o salvarme de la depresión, estaba todo listo. No habría más contacto que el visual y sin embargo...

21:30 p.m., dos entes conocidos entre ellos y desconocidos a la multitud entran en un salón grande, 10 mesas están dispuestas, al fondo mis amigas, acá, mucho más acá, Mi Innombrable ha pedido que deje un lugar a mi lado en la mesa que elija. Una mesa entre desconocidos, no sé nada de casi nadie, con excepción tal vez de Lolo, que ha venido interesado en alguien en particular, no sé, tal vez... Mi innombrable y yo nos hemos reencontrado, pudo haber sido entre música de violines y media luz de fondo, pero nada ha sido como tal: hemos hablado de cartas, de sentimientos, de intenciones. Hemos perdonado, reído y tomado (7 tequilas en una cena que no se fueron a mi cerebro, más bien a las venas...), Han habido confesiones de amores tan absurdos como reales, tan fantásticos como terrenales... He salido aturdida, he deseado saber más, pero sobre todo, he deseado cerrar ese círculo como hace mucho debió haberse cerrado.

Viernes: Soy una sombra. No me ve. No estoy. Y con mi tamaño no es fácil perderme de vista. Seguramente ha sido el beige el que me ha camuflageado entre la gente y por eso él no me ha visto en todo el día. Me ha evadido, me ha tildado a loca cuando me he acercado a preguntar o a sugerir una idea y ha salido casi corriendo, como si hubiera visto 10 mil fantasmas juntos atrás de mi, cuando he intentado terminar de cerrar el círculo. Ha terminado todo. Se irá a su altiplano sin querer saber ni decir más; él está bien con él mismo, ha purificado su conciencia... debe ser bueno y sin embargo...

Sábado: Ya entendí todo. Su rollo, sus atenciones, sus intenciones, todo. Ha venido con Ella, con la otra, con la que siempre ha sido, pero que ha dejado de estar un tiempo para estar conmigo, aunque nunca estuvo del todo. Confusión. Entonces ha venido para regresar totalmente bien a ella, para no sentir pasos en la azotea... entonces no, no puede estarme viendo, para qué presta atención a mis movimientos, sí soy claustrofóbica no puedo estar encerrada con tanta gente en un espacio tan reducido, obscuro, húmedo; sí, me encanta el campo, disfruto el paisaje agavero, mi paisaje, mi cerro de Tequila, soy una niña si regreso al campo, como cada sábado, como cada domingo. ¿Por qué no va con ella?, ¿por qué no marca su territorio?, ¿por qué tengo que estar soportando todo esto?, ¿cómo puedo seguir de pie?, ¿por qué la gente no puede ser coherente?, sencillo: tres órganos, cuando mucho cuatro para organizar en sintonía: cerebro, corazón, estómago, boca... ¿es tan difícil coordinarlos, es tan difícil ponerlos organizarlos para que piensen, sientan actúen y hablen lo mismo al mismo tiempo en sintonía?

He dormido mucho, más de 20 horas en dos días. Hace mucho no dormía tanto. Supongo que todo esto habrá de servir para algo en el futuro. De entrada ha servido para: darme cuenta de que el hombre en su infinito egoísmo puede manipular las situaciones como mejor le convenga y dar la impresión de bonhomía cuando realmente quiere librarse de algún peso en su conciencia. Segundo: no hay nada, absolutamente nada que justifique / alivie / esconda / matice a la patanería. Tercero: Hay ausencias que significan un verdadero triunfo.

Me declaro república independiente. Nación Libre y Soberana. Estado Autónomo. Estoy de pie, sin querer remover nada, sin querer buscar nada, sin querer saber nada. Que cada quien se rasque con sus uñas, si las tiene. Que cada quien se reconcilie con la vida si tiene conciencia de lo que es la vida. Yo no debo nada y nadie me debe. Creo que estoy en paz.

lunes, octubre 09, 2006

La Gran Chichimeca y otros encuentros...

El jueves pasado tuve la oportunidad de volver a saludar amigos entrañables que hace mucho tiempo no saludaba, o bien, no los veía juntos: el Dr. Andrés Fábregas, el Arq. Carlos Correa, el Dr. Pedro Tomé, Arturo Chamorro, César Gilabert, Jesús Gómez Serrano, en fin... amigos y conocidos de muchos años que, aprovechando el 4º encuentro del seminario permanente de estudios de la Gran Chichimeca, coincidieron aquí en Zapopan durante un fin de semana completo. Si bien sucedieron muchas cosas en estos 3 días del encuentro, hablaré de asuntos personales en otro post, no quiero contaminar el buen recuerdo de la gran chichimeca, con rollos que no viene al caso mencionar. Sólo quiero comentar que fue una bonita experiencia volver a coincidir, en el lugar del que salimos todos alguna vez, con tanta gente que ha sido tan valiosa para mi, hasta el buen "Lolo", acudió. Luis Ku, Adriana Ruiz, Paulina, Ericka (quien fuera la más feroz de las pulgas en mi primer viaje a Oaxaca), Liz, tanta gente que ha estado de algun modo involucrada conmigo... tantos... Y bueno, también conocí a algunos personajes interesantes, como Bonfiglioli, la doctora Mari-Hert, Abel, el Dr. Sariego, etc. Fue un fin de semana muy grato, muy interesante que terminó con la visita a la Hacienda San José El Refugio de Tequila Herradura o Jack Daniels... aquí algunas de las fotos.