lunes, octubre 20, 2008

Sobre la Princesa de los Rizos Furiosos.

Realmente esta entrada debiera estar en el diario de la princesa de los rizos furiosos... ya que se hablará de ella. Pero no. Quiero compartirlo acá, por ser algo que me enorgullece, que me sorprende y me hace tan grande o pequeñita como es mi niña...

Alguien me dijo que cuando cumpliera dos años, Lavinia no saldría del suelo y no se equivocó. A la semana de su cumple número 2, empezó a tropezarse, a caerse, a golpearse... no medía el impulso, sus ganas de correr, de alcanzar las cosas eran muy grandes... en ese sentido ella siempre ha sido muy grande.

Este fin de semana me sorprendió con dos cosas: la primera, la más importante para ella, es que Marcos (el del kinder) le dijo "Lavinia Torres, ya decidí que eres mi novia". Si yo fuera hombre me quitaría el sombrero ante semejante actitud del chavito... Eres Grande Marcos y sólo por eso te mereces mi respeto total. Te preguntarás Lector, qué es lo que pudo contestar mi hija ante tal determinación, pues bien, las palabras de la princesa de 5 años fueron "claaaaro que sí". Así que formalmente soy suegra a los 35... y hoy por la mañana comencé a ver cierta coloración ¿verdosa? en mis canas... y voy de inicio, gracias!

La segunda situación fue igualmente fantástica: Lavinia me demostró que ya sabe encender mi "comput", y abrir el explorador de internet. Así que, ante tal descubrimiento (mío, por supuesto), acudí a una página www.pbskids.org (recomendada por mi hermanita), para que se entrene en el uso del mouse y empiece a hacerla de diseñadora o arquitecto, ya que su actividad preferida es ayudarle a Caillou a construir la casa de muñecas de su hermanita... y mi princesa ha demostrado una maestría en el arte de combinar colores y mobiliario.

Mi princesa tiene sus ratos de confidencia conmigo. Es por las noches, cuando se terminó la película de Disney Chanel, hicimos la mini-obra de teatro con sus muñecos de peluche y estamos a punto de dormir, cuando me platica o reflexiona, o simplemente canta una canción que le inventa a su bandera, a sus abuelos, a su mamá... En una de sus noches de reflexión de sus recientes 5 años; me dijo: "má, yo sí quiero que te cases", le dije que yo también me quiero casar, y le pregunté por qué ella quiere que yo me case, a lo que respondió "es que mira: Nono tiene a Noni, Mónica tiene a Edgar... pero tú no tienes a nadie y así no podemos ser una familia feliz e integrada" Entonces le pregunté: "¿no eres feliz así como estamos ahora?", "sí, yo sí, pero quiero que tú te cases" "y ya tienes a alguien en mente, hija?", "sí mami, a Alejandro Fernández".

Me gusta estar con ella. Cada vez se hace más divertida, más apasionante la vida a su lado. Me gusta saber que se siente orgullosa de ser la única niña que puede armar el asiento trasero de una camioneta y que sepa que no importa cuán alto se suba a un árbol, si se cae, no pasará del suelo... Me gusta que sepa que todo tiene remedio, que a veces duele más que otras veces, pero todo se resuelve en su momento. Me gusta que me rescate y me haga reír a carcajadas y también me gusta que me haga pensar y conocer sus temores, sus gustos, sus desvelos, sus intereses.

Sí, es un post de mamá cuervísima, lo reconozco plenamente... pero estoy tan orgullosa de mi niña, tan apasionada, tan sorprendida por la vida en sus ojitos de pulga...

Excipit.

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