Ayer Lavinia me sorprendió (una vez más y como siempre), al darme su primera muestra de lo que podría ser el inicio de su carrera en el manejo del sútil y no menos difícil arte del humor negro.
Llamé por teléfono a la casa y me contestó ella:
"¿bueno?" (adoro escuchar su vocecita tras la bocina)
"Hola mi princesa preciosa, ¿cómo está el amor de mi vida?"
"¿Quién habla?" (pregunta, divertida).
"¿Pues quién más te dice: mi princesa preciosa, mi amor, mi cielo, mi tesoro?"
....
"Mi tía Elvira"
Y las dos nos deshicimos en carcajadas... No sé si ella se rió contagiada por mi risa... pero la neta es que me encantó ver que a los 5 años empieza a manejar el humor negro.
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