viernes, octubre 31, 2008

Love is blind

Tal vez sí, el amor es ciego o quizá sea que el amor nos vuelve ciegos. Poco a poco nos va poniendo velos con forma de caricias, de besos, de sueños lúcidos, de detalles, de momentos preciosos. Entonces sucede y nos damos cuenta de que estamos ciegos hasta que una fuerza superior (muchas veces provocada por el mismo obscuro objeto del amor), rasga uno de los velos, el otro, otro más.

La claridad lastima nuestros ojos y nos sentimos aturdidos. Nos enfrentamos con el otro y vemos que de la noche a la mañana, nuestra otra mitad ya tiene arrugas, le brotó el vientre, tiene aliento de alcantarilla y en algunas partes de su piel hay cicatrices, estrías, y más adentro, en alguna parte de su alma hay malos entendidos, disfunciones, confusiones, y un sin fin de etcéteras que no nos gustan, pero que están ahí y más que corregirse, será de esperar que se agudicen.

Estoy cerrando un paréntesis de dos años y medio... tal vez más. Estoy reconciliándome con mi representación del amor y la felicidad. Estoy concientizándome de que quizá ese amor y esa felicidad no sea lo que yo quiero para mí. Por lo tanto no pienso seguirlo otra vez. Tengo una representación del amor muy fuerte, casi violenta para mi entendimiento. Tengo al compromiso a prueba de fuego o de frío. Tengo el estar presente no importa qué. Tengo la caricia a la mano y el beso a los labios, en todo momento. Tengo la solución de problemas entre dos. Sí, es una vara muy alta, pero es La Vara.

Ahora estoy flotando. Sé que tarde o temprano tendré que aterrizar. No dejaré de amar. No dejaré de sentir, de sonreír por los triunfos del otro. No dejaré de llorar por su ausencia. Hoy me descubro amando, feliz, consciente, entregadísima a ese sentimiento.

Tal vez la opción sea amar en la distancia. De lejecitos. Amar platónicamente. Amar de manera constante, sin treguas, sin más paréntesis. Saber que lo que se hizo, lo que se dijo, lo que se vivió, lo que se aprendió ha valido la pena. Podré, otra vez, dormir con la luz apagada. Dormir profundo y despertar por la mañana con la alegría del que respira y sabe que comparte el sol y el aire, el frío y la noche con otro en la distancia. En donde ninguno de los dos puede lastimar ni ser lastimado. Quizá en donde diría El Poeta: en ese espacio del amor hallado que sólo él y yo conocemos.

Hoy que ya no tengo vendas en los ojos me doy cuenta que no he dejado de amar. Es mi Momento Glorioso. Me quedo con él, con esa sensación tibiecita entre mi piel y mis huesos. Con esa sonrisa al releer lo escrito, como si viera sus ojos que me leen auténticamente, redescubriendo la que fui en otra piel, en otro tiempo, en otro espacio...

martes, octubre 28, 2008

Estamos creando un Monstruo


Ayer Lavinia me sorprendió (una vez más y como siempre), al darme su primera muestra de lo que podría ser el inicio de su carrera en el manejo del sútil y no menos difícil arte del humor negro.


Llamé por teléfono a la casa y me contestó ella:


"¿bueno?" (adoro escuchar su vocecita tras la bocina)

"Hola mi princesa preciosa, ¿cómo está el amor de mi vida?"

"¿Quién habla?" (pregunta, divertida).

"¿Pues quién más te dice: mi princesa preciosa, mi amor, mi cielo, mi tesoro?"

....

"Mi tía Elvira"


Y las dos nos deshicimos en carcajadas... No sé si ella se rió contagiada por mi risa... pero la neta es que me encantó ver que a los 5 años empieza a manejar el humor negro.

viernes, octubre 24, 2008

Sad Kermit - Creep

... I'm in green, I'm a weirdo, what the hell I'm doing here? I dont belong here...

lunes, octubre 20, 2008

Sobre la Princesa de los Rizos Furiosos.

Realmente esta entrada debiera estar en el diario de la princesa de los rizos furiosos... ya que se hablará de ella. Pero no. Quiero compartirlo acá, por ser algo que me enorgullece, que me sorprende y me hace tan grande o pequeñita como es mi niña...

Alguien me dijo que cuando cumpliera dos años, Lavinia no saldría del suelo y no se equivocó. A la semana de su cumple número 2, empezó a tropezarse, a caerse, a golpearse... no medía el impulso, sus ganas de correr, de alcanzar las cosas eran muy grandes... en ese sentido ella siempre ha sido muy grande.

Este fin de semana me sorprendió con dos cosas: la primera, la más importante para ella, es que Marcos (el del kinder) le dijo "Lavinia Torres, ya decidí que eres mi novia". Si yo fuera hombre me quitaría el sombrero ante semejante actitud del chavito... Eres Grande Marcos y sólo por eso te mereces mi respeto total. Te preguntarás Lector, qué es lo que pudo contestar mi hija ante tal determinación, pues bien, las palabras de la princesa de 5 años fueron "claaaaro que sí". Así que formalmente soy suegra a los 35... y hoy por la mañana comencé a ver cierta coloración ¿verdosa? en mis canas... y voy de inicio, gracias!

La segunda situación fue igualmente fantástica: Lavinia me demostró que ya sabe encender mi "comput", y abrir el explorador de internet. Así que, ante tal descubrimiento (mío, por supuesto), acudí a una página www.pbskids.org (recomendada por mi hermanita), para que se entrene en el uso del mouse y empiece a hacerla de diseñadora o arquitecto, ya que su actividad preferida es ayudarle a Caillou a construir la casa de muñecas de su hermanita... y mi princesa ha demostrado una maestría en el arte de combinar colores y mobiliario.

Mi princesa tiene sus ratos de confidencia conmigo. Es por las noches, cuando se terminó la película de Disney Chanel, hicimos la mini-obra de teatro con sus muñecos de peluche y estamos a punto de dormir, cuando me platica o reflexiona, o simplemente canta una canción que le inventa a su bandera, a sus abuelos, a su mamá... En una de sus noches de reflexión de sus recientes 5 años; me dijo: "má, yo sí quiero que te cases", le dije que yo también me quiero casar, y le pregunté por qué ella quiere que yo me case, a lo que respondió "es que mira: Nono tiene a Noni, Mónica tiene a Edgar... pero tú no tienes a nadie y así no podemos ser una familia feliz e integrada" Entonces le pregunté: "¿no eres feliz así como estamos ahora?", "sí, yo sí, pero quiero que tú te cases" "y ya tienes a alguien en mente, hija?", "sí mami, a Alejandro Fernández".

Me gusta estar con ella. Cada vez se hace más divertida, más apasionante la vida a su lado. Me gusta saber que se siente orgullosa de ser la única niña que puede armar el asiento trasero de una camioneta y que sepa que no importa cuán alto se suba a un árbol, si se cae, no pasará del suelo... Me gusta que sepa que todo tiene remedio, que a veces duele más que otras veces, pero todo se resuelve en su momento. Me gusta que me rescate y me haga reír a carcajadas y también me gusta que me haga pensar y conocer sus temores, sus gustos, sus desvelos, sus intereses.

Sí, es un post de mamá cuervísima, lo reconozco plenamente... pero estoy tan orgullosa de mi niña, tan apasionada, tan sorprendida por la vida en sus ojitos de pulga...

Excipit.