viernes, enero 20, 2006

Ojalá que el deseo se vaya tras de ti





Y que no se le ocurra volver.
Que no vuelva el tormento,
el infinito desvelo,
insomnio enfebrecido
en manos como si peces
nadando en mi cuerpo.

Ojalá que el deseo se vaya tras de ti

Y que no vuelva sobre sus pasos,
que se olvide de mi,
que deje de jugar
al escondite:
un, dos, tres por mí
y por tu nombre tatuado en mi piel.

Ojalá que el deseo se vaya tras de ti

Porque no puedo seguir deseándote,
porque no quiero desearte más
con este deseo que vuelve a crecer
dentro de mi vientre
y me ataranta
..............y me desvela
...........................y me ataruga
..............y me destapa
y me aletarga
..............y me descubre
...........................hembra

Ojalá que el deseo se vaya tras de ti

Porque es muy feo estar así:
con la mitad de mí dentro de mí
y la otra yo, buscándote rabiosa,
perdida, loca.


Ilustración de Gustavo Aranguiz de la colección "Memorias del Cuerpo"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por amor de Dios y el santisimo demonio y la bendita virgen que los pario a los dos !!!!!!!

Jalicences, el amor y/o placer sale carisimo por alli.

Es un culebron!!