jueves, agosto 31, 2006

Del Pato (Gustavo A. Hernández Merino)

Instrucciones para el lector

Póngale usted el título que quiera
justo sobre la línea punteada.
(Se sugiere hacerlo con lápiz:
todos somos susceptibles de cambiar de opinión.)

Al igual que con el título,
numere a su elección los puntos del recuadro
y únales con una línea
para obtener la ilustración de la portada.

Forme una ronda
con todos los niños de la casa
antes y después
de leer cada página.
Al término de ésta
pregúnteles
qué es la Vida y quién es Dios.
Puede también,
si lo desea,
cuestionarles
sobre el origen del Dolor o de los Sueños
y de Dónde Venimos y hacia Dónde Vamos.

Le advertimos que las respuestas
le quitarán un día de vida cada una,
pero le ayudarán a comprender mejor el libro.

Cuando encuentre un /
escoja Usted la opción
que más le guste.

En caso de encontrar algo más que un silencio
en las páginas en blanco,
remita su queja de inmediato
a la empresa editorial.
Su queja no será atendida,
pero por lo menos le quedará el consuelo
de saber que alguien la leyó.

Por el contrario
si algún poema le resultara francamente
deplorable / abominable / deleznable / vomitable / despreciable
existe una cláusula en el contrato
del autor con la compañía,
en el cual, se obliga a éste a resarcir su falta
remitiéndole al usuario
un catálogo de mil poemas
para sustituir al defectuoso.

Categóricamente,
se prohibe acompañarlo con leche.
Se sugiere
un café / una botella de tequila / un trago de cicuta / una cerveza / un té.

De igual forma,
se prohibe hacer alusión al Himno Nacional
cuando se encuentren frases salidas
de la Sabiduría Popular.

Al leer el libro,
déjese caer en tentación
no se libre del mal.

Ni por
error / curiosidad / güevos
tenga la ocurrencia de alternar
el sentido original de la lectura.
De hacerlo,
los Demonios le perseguirán mientras exista.

Haga media pausa después de cada ,
una después de cada ;
y dos después de cada

Se advierte que éste libro
es sólo cuchillito de palo:
quien intente cortarse las venas,
matar al vecino,
cazar al nahual
o torturar al ser amado con él
se llevará una gran desilusión.

Consideramos prudente también advertir
que no se encontrará prólogo alguno:
los prólogos sólo sirven
para facilitarle el trabajo
a los reseñadores de los diarios
y a los maestros de ceremonias de las presentaciones.

Igualmente se omite la dedicatoria
porque la musa a quien está dedicado este poemario
tiene una pareja celosa / murió / se fue con otro / no le importa para nada esta edición.

Escriba con sangre en la pared
sobre la cabecera de la cama,
todos los poemas que merezcan ser leídos.
En caso contrario
anotarlos con gris
en la lengua
del zapato.

Si se decide a leerlo otro día,
ármese con una linterna y una brújula.
De noche serán necesarias
una vela y una mujer.

Al término de la lectura,
si se decide a reprobar la publicación de éste libro,
no lo rompa ni lo queme:
de cada trozo o ceniza
surgirá un nuevo libro.

Se recomienda hacerlo rollito
y meterlo en una botella:
cuando todos naufraguemos,
ésta será la botella que usted encuentre:
con el hallazgo Usted
se convertirá en cenzontle o se volverá loco:
las dos opciones son buenas.

Pero,
en caso de que llegara a gustarle,
corra a mirarse al espejo más próximo:
notará que Usted no será ya nunca más el mismo:
habrán empezado a brotarle alas en la espalda.



del poemario (Póngale usted el título que quiera), Guadalajara: Ediciones Arlequín, 1994.

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